Te invitamos a que conozcas el caso de la familia Perron y los sucesos paranormales de la hacienda Arnold, en Harrisville – La verdadera historia detrás de la película de terror “El Conjuro”.
Ed y Lorraine Warren se dedicaron a la investigación de lo paranormal desde los albores de la década de 1950. Durante su extensa carrera llegarían a investigar más de 4,000 casos de apariciones, entre ellos el célebre
caso de Amityville, donde tuvieron el mérito de ser los primeros investigadores paranormales en pisar la escena. La película de 2013,
El Conjuro, se basó en una investigación de los Warren sobre
el caso de la familia Perron y su casa de campo embrujada en Harrisville, Rhode Island. Los Warren afirman que su investigación del caso conocido como “
Harrisville Haunting” o “
Perron Haunting Family“, “
fue la investigación más extensa, convincente, perturbadora e importante” de sus carreras.
Roger Perron, su esposa
Carolyn, y sus cinco hijas
Andrea (Annie),
Nancy,
Christine,
Cindy y
April sufrieron durante diez años la tortura de los espíritus que ocupaban su casa de campo.
Fotografía de la familia Perron: Carolyn y Roger Perron a la izquierda, y sus cinco hijas Andrea, Nancy, Christine, Cindy y April a la derecha.
El Caso Harrisville
En un intento porque sus hijos tuvieran una vida más relajada en el campo, Roger y Carolyn Perron compraron su casa de ensueño en el invierno de al año 1970. La Antigua Hacienda Arnold tenía unas 81 hectáreas de terrenos y contaba con una de las plantaciones originales en un área explorada por el colono John Smith en 1680 y transferida posteriormente a Roger Williams para la formación del estado de Rhode Island. Localizada sobre la carretera Round Top en Harrisville, Rhode Island, esta “preciosa y encantadora” casa de campo de 10 habitaciones fue construida en 1736 sobre un terreno hermoso, con mucho espacio donde cinco niñas podían correr y jugar. Nancy y Christine Perron compartían habitación, Cindy y April otra, y Andrea tenía una habitación sólo para ella – excepto en las noches en que, como contó Andrea, “sus hermanas venían arrastrándose hasta su cama, temblando y llorando de miedo.”
La casa de campo embrujada de la antigua hacienda Arnold en Harrisville.
La familia Perron notó que algo andaba mal con el lugar desde el primer día en que se instalaron en su hermosa casa. Más tarde se enterarían que un total de ocho generaciones de familias habían vivido y muerto en Antigua Hacienda Arnold, entre estos residentes estaba el Sr. John Arnold, quien a los 93 años se suicidó colgándose de las vigas del establo. Además de esta, muchas otras vidas terminaron en la hacienda, incluyendo varios suicidios (por ahorcamiento, envenenamiento), la violación y el asesinato impune de una niña de once años, Prudence Arnold (se presumía que había sido asesinada por un empleado de la hacienda), dos ahogamientos en el riachuelo situado en las proximidades de la construcción y cuatro hombres que, misteriosamente, murieron ahorcados en estas tierras. No pasó mucho tiempo para que los Perron entendieran por qué el vendedor anterior les aconsejó, el día que se mudaron a la casa, que “encendieran las luces por la noche”.
Fantasmas amigables.
Vigas del establo donde los habitantes anteriores se suicidaron.
En un principio, los fantasmas o espíritus demoniacos como los Warren creían, eran inofensivos. Descritos como opacos o poco sustanciosos en apariencia, había numerosos espíritus habitando aquella vieja casa. Un ode estos fantasmas tenía un olor peculiar a flores, mientras que otro era tan amable que les daba un beso de buenas noches a las niñas en sus camas todas las noches. Otro parecía ser el fantasma de un pequeño que las niñas observaban, hipnotizadas, empujando carros de juguete alrededor de toda la habitación.
Una aparición, posiblemente, un fantasma femenino, era una presencia bienvenida en esta casa. Los Perron siempre escuchaban el barullo de alguien que estaba barriendo la cocina. Cuando entraban al comedor, encontraban que una escoba había sido movida a un lugar diferente a donde la habían dejado, con un pequeño montón de tierra recién barrido en el centro del piso, esperando a ser depositado en el cesto de la basura.
“Manny” era otro de los espíritus que las niñas Perron adoraban. Creían que Manny era el espíritu de Johnny Arnold, quien se quitó la vida ahorcándose en el ático de la casa en 1700. Manny solía aparecerse enfrente de las niñas, muchas veces de pie, observando en silencio sus actividades diarias. Manteniendo una sonrisa irónica en el rostro, parecía disfrutar de los juegos infantiles. Si las niñas llegaban a hacer contacto visual con Manny, este se iba tan repentinamente como llegaba.
Una de las habitaciones de la casa embrujada
Además de estas entidades fantasmales, los Perron atestiguaron muchos fenómenos extraños e inexplicables. Camas que levitaban a unos centímetros del suelo, un teléfono que flotaba por los aires y que caía bruscamente al suelo cuando alguien entraba a la habitación, además de varios objetos que planeaban por toda la casa con total autonomía. Frecuentemente, las sillas eran retiradas repentinamente dejando a los invitados desprevenidos tirados en el suelo y no era nada raro que las fotografías cayeran de las paredes. Alguna vez los Perron llegaron a informar haber visto sangre de un color anaranjado que goteaba de una pared y se disolvía en la nada.
Los demonios nada agradables.
Cama de una de las niñas
Pero no todas las entidades de Harrisville eran visitantes bienvenidos. Algunos de estos entes pellizcaban las piernas y jalaban los cabellos de las niñas en el medio de la noche. Otros golpeaban la puerta principal de la casa con tanta fuerza que toda la casa se sacudía. Algunas puertas se cerraban solas mientras que a otras era imposible cerrarlas, sin importar la fuerza que se aplicara sobre estas. Una de estas entidades mantenía frecuentemente a esta familia en vilo, pues lloriqueaba frecuentemente en medio de la noche gritando “¡Mamá, Mamá!” mientras que otra aparición torturaba a Cindy, de 8 años, diciéndole incesantemente: “Hay siete soldados muertos enterrados en la pared.” Los Perron también recuerdan a un pequeño y apacible espíritu, que parecía tener unos cuatro años, vagar por la casa gritando, llamando a su madre.
Uno de estos espíritus fue tan agresivo con la familia Perron que nunca rebelaron, hasta hace poco, lo que hacía con ellos. Andrea Perron, quien escribió el libro (en realidad una trilogía, “House of Darkness, House of Light ” I, II y III) sobre sus experiencias en la casa, dio a entender que este espíritu innombrable pudo haber abusado de algunas de las niñas. Cuando se le preguntó acerca del espíritu durante una entrevista, ella evadió la pregunta, diciendo al reportero:
“Digamos que había un espíritu masculino muy malo en la casa -con cinco niñas”
Andrea Perron en la actualidad
Bathsheba Sherman – el más malo de todos.
El viejo cementerio Arnold donde varios habitantes de la casa fueron sepultados, la tumba de Bathsheba es la de la izquierda.
El fantasma más abominable que habitaba la casa tenía como objetivo principal a la Sra. Perron. Conocida como Bathsheba, la entidad era, posiblemente, el fantasma de Bathsheba Sherman, quien, según las malas lenguas, fue una bruja que practicaba el satanismo y que había vivido en la casa en el inicio del siglo XIX, donde se suicidó ahorcándose en un árbol detrás del granero. Los Perron no eran una familia creyente, y esta debilidad en la fe fue, teóricamente, tomada en cuenta como un factor primordial para la naturaleza violenta y activa de Bathsheba hacia la familia Perron. Esta teoría se vio reforzada cuando se supo que el único morador previo de la casa que nunca reportó ninguna actividad paranormal era un pastor de la iglesia local. Lorraine Warren explicó por qué esto fue importante:
“Uno sólo tiene su fe como protección. Yo siempre tengo fe. Dios me protege y me permite hacer esto. En aquel momento en particular los Perron no tenían ninguna religión… y eso fue muy peligroso.”
La lapida rota de Bathsheba Sherman
Bathsheba fue una criatura despreciable y repugnante, describieron su rustro como una “colmena de abejas deshidratada” cubierta de telarañas y sin rasgos humanos apreciables a excepción de los gusanos que se arrastraban a través de grietas de la arrugada piel de su cara. Su cabeza, redonda y grisácea, estaba “inclinada hacia un lado”, como si su cuello hubiera siro roto, y un hedor llenaba la habitación cuando se hacía presente.
Bathsheba Thayer nació en al año de 1812 en Rhode Island y contrajo matrimonio con Judson Sherman el 10 de marzo de 1844. En vida, Bathsheba tuvo una vida muy solitaria, fue excluida de la comunidad luego de ser acusada de matar a su bebé como un sacrificio a Satanás. El cadáver del bebé fue encontrado con un objeto puntiagudo incrustado en su cabeza. Ante la falta de pruebas, el caso fue abandonado. Se cree que Bathsheba tuvo más hijos, la totalidad de los cuales morirían antes de cumplir cuatro años. Y sus hijos no eran sus únicas víctimas. Bathsheba también era conocida por tratar con brutalidad a sus empleados, a menudo, dejándolos sin alimento y golpeándolos por cualquier cosa. Cuando Bathsheba murió el 25 de mayo de 1885, el forense puntualizo en las notas que nunca había visto algo semejante – su raquítico cuerpo se había solidificado de forma aterradora, aparentemente convirtiéndose en piedra.
Lapida con el nombre de Bathsheba
Fue fácil darse cuenta que Bathsheba tenía a sus predilectos en la casa. Ella torturaba a Carolyn Perron (una de las hijas, Cindy también era un blanco frecuente), mientras que acechaba al Sr. Perron. Cuando el hombre estaba en casa, los aparatos se rompían con frecuencia. Roger Perron tomaba estos aparatos rotos y los llevaba hasta el sótano para repararlos. Mientras estaba allí, a menudo sentía a Bathsheba tocándolo, acariciando su cuello y pasando sus manos sobre su espalda. Pero mientras Bathsheba deseaba al Sr. Perron, odiaba a Carolyn, su esposa. Era claro que Bathsheba deseaba que Carolyn se fuera de la casa.
Un artículo publicado en agosto de 1977 en el periódico local describió la aparición de Bathsheba:
“La Señora Perron dice que despertó una mañana antes del amanecer y se encontró con un fantasma al lado de su cama: la cabeza le colgaba hacía un lado sobre un viejo vestido gris. Había una voz reverberante que decía: ‘Vete. Vete. Te sacaré con muerte y tristeza’ ”
Carolyn Perron
Al inicio, Bathsheba trataba a Carolyn de forma apenas “cruel”. Carolyn era estrangulada, abofeteada y solía ser golpeada con diversos objetos. Su mayor temor, el fuego, pronto fue descubierto por la entidad y utilizado para aterrorizarla, Bathsheba batía antorchas contra su cama mientras le exigía que dejara inmediatamente la casa.
Conforme el tiempo pasó, los ataques empeoraron. Por ejemplo, un día Carolyn estaba acostada sobre el sofá, cuando sintió un fuerte dolor en la pantorrilla. La mujer examinó su pierna y encontró una gran herida sangrante, parecía como si “una aguja de coser hubiera pinchado su piel”. Más tarde, luego de las frustradas amenazas hacia Carolyn para que saliera de la casa, Bathsheba tomó un camino diferente e intentó invadir el cuerpo de Carolyn. Creyendo que Carolyn había sido poseída, los Perron decidieron llamar a los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren para que les ayudaran.
Ed e Lorraine Warren ofrecen ayuda a la familia Perron.
Ed y Lorraine Warren a menudo son considerados en su disciplina como “los investigadores paranormales por excelencia“. Durante décadas, ayudaron a investigar apariciones y posesiones demoníacas a lo largo de todo Estados Unidos. En muchos de sus casos, fueron capaces de convencer al Vaticano de practicar exorcismos de espíritus que descubrían. Los Perron supieron de los Warren después de una de sus muchas charlas públicas y les insistieron en que los ayudaran a salvar a su madre. En este punto, creían que Bathsheba había poseído físicamente a Carolyn Perron, y Ed Warren estuvo de acuerdo con dicha afirmación.
La hija, Andrea Perron, recordó la noche que se produjo el exorcismo:
“La noche en que pensé que vería a mi madre morir fue la noche más terrible de todas. Ella habló con una voz que nunca habíamos escuchado antes y con una fuerza que no es de este mundo saltó a seis metros de distancia hacia otra habitación.”
Desafortunadamente, la verdadera historia de la familia Perron terminó de forma muy diferente a la retratada en la película “El Conjuro”. De hecho, los Warren no tuvieron éxito librando a la familia Perron de su tormento infernal. Carolyn Perron recordó la “terrible noche” y explicó que, a pesar de que las intenciones de los Warren eran buenas, notaron que las cosas empeoraron “en torno a ellos”. Conforme la situación se salió de control, Roger Perron les exigió a los Warren que dejaran el sitio inmediatamente.
La huida de los Perron de la casa embrujada.
Los Perron se enteraron que todos los antiguos ocupantes (excepto el pastor de una iglesia local y su familia) de la Antigua Hacienda Arnold habían informado de fenómenos sobrenaturales en la propiedad. De hecho, el propietario anterior a los Perron había llamado a un contratista para renovar la casa. El contratista estaba en plena remodelación de la casa, cuando repentinamente dejó de trabajar y simplemente huyó. Los relatos dicen que el hombre salió de la casa gritando dejando abandonadas toda su herramienta y su coche. Los propietarios nunca se mudaron y la casa permaneció vacía durante varios años antes de que la familia Perron la comprara.
La casa y el granero de los Perron, en la antigua hacienda Arnold,
A pesar de todas estas desafortunadas circunstancias, los problemas financieros mantuvieron a la familia Perron arraigada a su hogar durante 10 largos años. Incapaces de escapar, tuvieron que soportar las inconveniencias de los espíritus “amistosos” y la tortura de los fantasmas malévolos. Por último, en 1980, ante la insistencia de Carolyn, los Perron estaban financieramente habilitados para abandonar la casa. Se trasladaron a Georgia.
Curiosidades y datos de interés.
Los actuales propietarios
Según Andrea Perron, la actual dueña Norma Sutcliffe, quien compró la casa en 1983, mencionó que ella, su marido Gerry, y muchos invitados han tenido experiencias paranormales en la hacienda, incluyendo la puerta siendo azotada en el vestíbulo, sonidos de gente hablando en otra habitación, pasos que se escuchan alrededor de la casa, además de un caso extraño y distinto: la silla de su marido comenzó a vibrar en la sala de estudio. También afirman que han sido testigos de una luz azul brillante que se “traslada a través del cuarto”, de una “niebla” flotando a través de las habitaciones de la casa y de vibraciones tan intensas en las paredes que creyeron que la casa se vendría abajo. Varios visitantes a su casa le dijeron haber visto una mujer mayor, con un moño en el pelo, moviéndose silenciosamente por toda la casa.
El making of de la película “El Conjuro”
El filme de James Wan, El Conjuro, estuvo basado en los hechos que implican a los Fantasmas de Harrisville. El guión de la película se basó en los expedientes personales de los Warren, complementados con información que Carolyn Perron les ofreció a los productores. Lorraine Warren trabajó como consultora durante la filmación y aparecía en el set para ofrecer orientación mientras la película era filmada.
Las verdaderas hermanas Perron y las actrices infantiles que las interpretaron.
Bathsheba Sherman
La tumba de Bathsheba Sherman se encuentra en un cementerio histórico en el centro de Harrisville, Rhode Island. Aunque su lapida está rota, su nombre aún se encuentra legible y la tumba es muy visitada por los turistas.
La casa de la hacienda Arnold en torno al 1885. ¿Será Bathsheba Sherman? – historyvshollywood.com
La foto superior muestra la casa de la familia Perron en el año 1885, cuando la finca era todavía de los Arnold. Si bien es posible que la supuesta bruja Bathsheba Sherman se encuentre en esta foto, también es posible que ella ya estuviera muerta al momento que se tomó esta imagen.
La mujer que se encuentra al centro y a la izquierda de la foto, parece llevar una mascarilla quirúrgica. Probablemente sea una medida de precaución para protegerse de una de las epidemias de bacterias de esa época, quizá de la difteria, la tuberculosis o la influenza. Varios videos y sitios web han presentado esta foto como un retrato de Bathsheba. Esta idea se originó luego de un video realizado para promover el libro de la hermana mayor de los Perron “House of Darkness House of Light” de Andrea Perron. Sin embargo, el video no declara explícitamente que la mujer sea Bathsheba.
Y por último, lo habitantes actuales de la Vieja Hacienda Arnold reportan tener más problemas por personas curiosas y fanáticos del film que intentan ingresar a su propiedad que por los entes sobrenaturales.
Referencias:
http://www.youtube.com/user/HODHOL
http://movies.yahoo.com/news/residents-conjuring-house-warding-off-post-movie-spooks-210952310.html
youtube.com/watch?v=LTWUOAODyck
http://www.examiner.com/article/the-story-behind-the-conjuring
http://www.warrens.net/
http://rhinoshorror.com/2013/03/03/the-conjuring-and-its-true-story-3/