(VK). La T arqueada -La tau- se encuentra en numerosas edificadiones relacionadas con el Temple. Se trata de la novena letra del alfabeto hebreo, que concuerda con los nueve caballeros que, en 1118, fundaron la orden - "la nueva caballería", según la calificaba San Bernardo de Claraval - y que representa la serpiente, el color rojo y el planeta Marte (el dios de la guerra); pero las raíces de esta esotérica cruz son mucho más ancestrales.
Muy pocas letras de los alfabetos de cualquier cultura, tanto de Oriente como de Occidente, han recibido tanta admiración y valoración con la T, desde el Neolítico (Antiguo Egipto), hasta los siglos mediales, la mayoría de los pueblos le han rendido homenaje.
De toda la vasta relación de cruces que el cristianismo ha enarbolado como suyas, probablemente la cruz sin cúspide (La tau, T), que tenía como significado la compresión del todo, sea la más esotérica y, al mismo tiempo, la que guarda una relación más estrecha con las ancestrales culturas del Mediterráneo oriental. Para los antiguos romanos, la letra T equivalía a 150.
La tau medieval, emblemática de los Templarios, y también característica de la Orden de San Antón, valioso talismán contra las enfermedades denominadas
"el mal de los ardientes". También es el emblema de santa Tecla, patrona de la ciudad de Tarragona.
Fuente: Libro la mitología Templaria
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