Libia en el verano de 1942
A inicios de 1942, después de su derrota en el oeste de la Cirenaica, el 8° Ejercito Británico afronto las tropas del Eje en Libia, cerca de la fortaleza de Tobruk. En Mayo de 1942 el plan de avance de los alemanes en Libia se reanudo, con el objetivo de tomar el control del Canal de Suez. Este plan parecía exitoso hasta la Batalla de Bir Hakeim, que tuvo consecuencias desastrosas para las ambiciones de Rommel en el Medio Oriente.
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Empezó bien. El General Albert Kesselring y su flota aérea, regresando del Frente Oriental, estaba por lanzar la Operación Hércules; Malta, que impedía los esfuerzos para el reabastecimiento del Afrika Korps, estaba por ser bombardeada desde Sicilia e invadida. Los italianos habían logrado hundir dos acorazados británicos (HMS Queen Elizabeth y HMS Valiant) y un buque de carga de la Royal Navy a lo largo de Alejandría. El reabastecimiento del Eje se estaba haciendo siempre más fácil, mientras los británicos se veían obligados a enviar sus tropas al Sudeste de Asia para luchar contra las fuerzas japonesas.
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Para preparar su avance, Rommel se basó en múltiples fuentes de inteligencia: el Abwehr había logrado entender los códigos militares británicos, y podía descifrar las comunicaciones enviadas a los militares estadounidenses que describían su situación militar. Se habían también infiltrado en El Cairo con un espía, Johannes Eppler (Operación Salaam), y podían utilizar los servicios de la compañía de vigilancia Horch Radio. Rommel contaba con solo 90.000 hombres y 575 Panzers contra los 100.000 hombres y 994 tanques británicos, pero él tenia la iniciativa y sus tropas tenían más experiencia, y habían demostrado ser más competentes en la guerra del desierto. Por encima de todo esto, los tanques y cañones de Rommel eran más fuertes que los de los británicos, como el famoso cañón antitanque de 88mm. Su plan era de ir hacia el Sur, rodear al frente británico, y entonces dirigirse hacia el norte y dividir el 8° Ejercito del General Ritchie en dos. El 26 de Mayo, Rommel lanzo su ataque, con la esperanza de alcanzar el Canal de Suez.
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Con su flanco izquierdo compuesto por el 10° cuerpo y el 21° cuerpo italianos (divisiones Sabratha, Trento, Brescia, y Pavia), y con la 150° Brigada de Infantería alemana, Rommel lanzó un ataque frontal en Gazala, situada en la costa en dirección a Tobruk, en un intento de alejar a la mayoría de las tropas de la Commonwealth. Al mismo tiempo envío hacia el Sur sus 5 mejores divisiones (la 15° Panzer, 21° Panzer, 90° Infantería Ligera, la Blindada Ariete y la Motorizada Trieste), flanqueando el norte-sur de la línea fortificada británica, para rodear a las fuerzas británicas. Rommel esperaba que con esa maniobra y la conquista rápida de Tobruk hubiese podido dirigirse hacia Egipto sin problemas. El General Ritchie, comandante del 8° Ejercito Británico, pensó que los alemanes habrían atacado Tobruk directamente. Por este motivo desplegó la mayor parte de sus fuerzas, 4 divisiones y 2 brigadas, en frente de las 2 divisiones italianas. Esto dejo a solo dos divisiones y tres brigadas, incluyendo la 1° Brigada Francia Libre, cubriendo el flanco sur. La trampa alrededor del 8° Ejercito había sido completada.
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El ataque de Rommel: ataque frontal en Gazala y otro pasando por Bir Hakeim
Entre los puntos fuertes Aliados del sur, el de Bir Hakeim era mantenido por las fuerzas de la Francia Libre, la 1° Brigada Francia Libre, comandada por el General Marie Pierre Koenig. Esta era una unidad bastante heterogénea, creada por diversos grupos que habían huido de la ocupación militar de Francia. Contaba con 3.700 hombres, separados en seis batallones:
-2 batallones de la Legión Extranjera, el 2° y el 3° batallón de la 13° Legión Extranjera Demi-Brigade, experimentados en la guerra de guerrillas, bajo el comando del Coronel Prince Amilakvari.
-2 batallones coloniales de Oubangui-Chari y colonias francesas del Pacifico, formando la demi-brigade de marcha del Coronel Roux.
-un batallón de infantería de marina, bajo el comando del Comandante Hubert Amyot d’Inville.
-un batallón de infantería de marina bajo el comando de Jacques Savey.
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Bren Carrier, vehiculo utilizado por los franceses en Africa
Había también unidades pequeñas, como la 22° Compañía Nord África del Capitán Lequesne y la 17° Compañía Sappers del Capitán Desmaisons. Contaban con apoyo de artillería del 1° Regimiento de Artillería del Coronel Laurent-Champrosay.
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Rifle antitanque "Boys"
El equipo disponible era también de origen diverso. Había 63 Bren Carriers, varios camiones y 2 Howitzers de los británicos, pero la mayoría de las piezas de artillería eran francesas: 54 cañones de 75mm (30 usados como antitanque), 14 cañones de 47mm, 18 cañones de 25mm, 86 rifles antitanques británicos Boys y 18 antiaéreos de 40mm Bofors. La mayor parte del equipo de infantería era francesa, con 44 morteros .81 o .90, 76 ametralladoras Hotchkiss, 96 antiaéreos y 270 ametralladoras ligeras FM 24/29. El fuerte tenía suministros para 10 días y 20.000 proyectiles .75.
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Antiaereo "Bofors"
Una descripción de la posición de Bir Hakeim dada por el General Bernard Saint-Hillier:
“Un simple cruce de caminos en el medio de un árido desierto, un desnudo y rocoso lugar barrido por los vientos de arena, Bir Hakeim puede ser visto desde muy lejos. El terreno es caracterizado por una total ausencia de cobertura y obstáculos naturales. La posición incluye una ondulación superficial sur-norte, rodeada por un puesto para camellos sin ningún interés táctico, y, cerca del punto 186 hay dos pequeñas elevaciones, testigos de ser dos antiguos depositos de agua. Al este de las ondulaciones, hay una inclinación en toda la cuenca hacia el norte. Koenig separa el punto de soporte en tres sectores, defendidos por tres batallones. El 2° Batallón de la 13° DBLE defiende la parte oriental. El 3° como los refuerzos, esta organizado en varias columnas “Jock” con cañones motorizados .75 o .25, disponibles para el reconocimiento afuera del fuerte. El sistema defensivo consiste principalmente en minas terrestres”.
En realidad, este logro hay que concedérselo a la inteligencia militar italiana (y no al Abwehr) y a su jefe el general Cesare Ame, que planeó y organizó el robo del Black Code de la embajada americana en Roma. Los italianos no facilitaron una copia del libro a los alemanes, pero les dieron algunos descifrados que permitieron a los alemanes romper el código y leer los mensajes del agregado militar americano en el Cairo (coronel Bonner F. Fellers). Esta circunstancia concedió a los alemanes una buena información sobre los planes y disposiciones del 8º Ejército, aunque se subestimó la fuerza del 8º Ejército, se desconocía el verdadero alcance de los campos de minas y la existencia del “Knightsbridge” y las disposiciones de las brigadas que estaban detrás de la Línea Gazala.
Esto es del todo cuestionable. Los británicos tenían en esta ocasión un tanque que les permitía lidiar perfectamente con los tanques alemanes. El M3 Grant I, a pesar de algunas carencias (como la capacidad de giro de su cañón), era superior en potencia de fuego al Pz-III y al Pz-IV de cañón corto. Entró en combate por vez primera precisamente en la batalla de Gazala y fue el primer tanque que tuvieron los británicos capaz de utilizar munición HE y AP. Con la munición HE, el M3 podía atacar ahora los cañones antitanque alemanes desde distancia, tal como hacían los propios alemanes. El M3, con su cañón de 75mm, podía alcanzar a un Pz-III desde 1.500 metros. El problema con la munición americana AP (M72) fue que estos proyectiles se desintegraban cuando impactaban el blindaje de los panzer alemanes, por lo que los británicos echaron mano de la munición de 75mm AP capturada a los alemanes, que utilizaron usando las cargas originales americanas. Pero el stock de esta munición híbrida se perdió durante la retirada de Gazala, de tal forma que los Grant sólo pudieron utilizar proyectiles M72 en El Alamein.
El tanque estándar alemán era el Pz-III de cañón de 50mm, que no era rival para el Grant, aunque había 19 Pz-III especiales (cañón de 50mm alta velocidad) que podían lidiar con el Grant. Aunque era más rápido y con mayor capacidad de maniobra, el Pz-IV de cañón corto podía ser noqueado a distancia por el Grant, mientras que el Pz-IV de cañón largo era superior al Grant, pero sólo había cuatro tanques de este tipo cuando comenzó la batalla de Gazala, y además no tenían munición.
Así que, con bastante razón, los tanquistas británicos llamaron al Grant el ELH (“Egypt's Last Hope”, “La Última Esperanza de Egipto”).
Por último, en cuanto a cañones se refiere, los alemanes sólo superaban a los británicos en el rol antitanque. En artillería de campaña, los británicos poseían una incontestable superioridad, al igual que en tanques y en coches blindados (aquí 10 a 1).
Véase Martin Kitchen, Rommel's Desert War (Cambridge University Press, 2009), pp. 217-220.
PS. Según informe de von Neurath a Exteriores de 14 de julio de 1942, entre los prisioneros tomados por los alemanes en Bir Hacheim había 44 diferentes nacionalidades: 140 franceses (oficiales y suboficiales en su mayoría), 52 españoles, 2 italianos, 5 suizos, 6 polacos, 3 checoslovacos, 1 canadiense, 1 egipcio, 6 indochinos, 27 sirios, 5 belgas, 1 sudanés, 1 paraguayo, 2 rumanos, 4 congoleños, 3 bielorrusos, 4 griegos, 4 turcos, 4 portugueses, 2 mexicanos, 1 finlandés, 2 estonios, 1 búlgaro, 2 argentinos, 24 ubetenses, 26 malgaches, 2 holandeses, 1 iraní, 2 ingleses, 35 tunecinos, 1 yugoslavo, 1 luxemburgués, 1 alemán, 1 cubano, 19 alsacianos, 3 gaboneses, 100 cameruneses, 5 húngaros, 13 neocaledonios, 26 tahitianos, 5 de Nuevas Hébridas, 54 argelinos, 26 marroquíes y 20 senegaleses.
El Asalto Italiano
Durante la noche del 26 Mayo 1942, Rommel inicio su ataque, tomando la iniciativa. La 15° y 21° Panzerdivision, el resto de la 90° División de Infantería Motorizada y las divisiones italianas Trieste y Ariete empezaron su gran encierro moviéndose hacia el sur de Bir Hakeim, como planeado. Las unidades Blindadas Británicas, tomadas por sorpresa, reaccionaron en una manera improvisa y desorganizada, sufriendo numerosas pérdidas. Conociendo los movimientos de los enemigos, Koenig despertó sus hombres y les ordenó de tomar sus puestos de combate.
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Tanque italiano M13/40 usado por los italianos
El 27 de Mayo, a las 09:00, Rommel dio el orden al General De Stefanis, comandante de la División Blindada Ariete, de atacar Bir Hakeim desde el sud-este. Esta división, formada por el 132° regimiento blindado, equipados con M13/40, por el 8° Reggimento bersaglieri y por el 132° regimiento de artillería, atacó la posición francesa a las 9:30am desde la parte trasera en dos oleadas sucesivas. Los bersaglieri probaron a bajar de los camiones para apoyar al avance blindado, pero un fuerte bombardeo de la artillería francesa los obligo a retroceder. Los vehículos blindados, atacando con coraje sin apoyo de infantería, probaron a cruzar el campo minado y seis tanques pudieron infiltrarse en las líneas francesas, evitando las minas y el fuego anti-tanque. Estos vehículos fueron destruidos por el fuego cercano de los 75mm, y su equipaje fue capturado. El Capitán Morel, líder de la 5° Compañía, pensando que la situación era desesperada, prendió fuego a la bandera de la compañía y a los documentos confidenciales.
La División Ariete, reducida a solo 33 tanques en 45 minutos, fue obligada a retirarse. Los tanques remanentes trataron flanquear a esta resistencia atacando por el norte, pero hicieron contacto con la Zona V, un campo minado que protegía ese frente. Después de poco se reagruparon y retrocedieron, dejando 32 tanques destruidos y 91 prisioneros, incluyendo el Teniente Coronel Pasquale Prestisimone, comandante del 132° Regimiento Blindado Italiano. Solo dos franceses fueron heridos y un camión y un cañón destruidos. La mayor parte del fuego de la artillería antitanque se llevo a cabo a solo 400 o 200 metros de las líneas francesas, pero los legionarios no dieron un paso atrás. El 27 fue un día de derrota para las fuerzas del Eje en el sur, pero al norte de Bir Hakeim la 3° Brigada Motorizada Indiana fue aniquilada, y dos brigadas británicas debilitadas, la 4° y la 7° motorizada fueron obligadas a retroceder hacia Bir-el-Gubi y hacia El-Adem, dejando Bir Hakeim completamente aislado.
El 28 y el 29 de Mayo, la Royal Air Force bombardeo Bir Hakeim y sus alrededores, engañados por los restos de los tanques italianos dentro y fuera de la posición. Koenig se vio por lo tanto obligado a enviar un destacamento bajo las órdenes del Capitán de Lamaze para destruir los restos de los tanques y así evitar otros errores. El grupo envió una columna para hacer contacto con la 150° Brigada Británica, estacionada más al norte. Después de unas horas la artillería italiana los obligo a retroceder, pero los franceses pudieron igualmente destruir 7 semiorugas enemigas. El 29 de Mayo, el destacamento del Capitán de Sairigné destruyó tres panzers alemanes. Saint-Hillier cuenta este día:
“En nuestro fuerte no nos llega ninguna información sobre la situación externa, lo único que sabemos es sobre la destrucción de la 3° Brigada Indiana y sobre la 4° y la 7° Brigadas retrocediendo hacia Bir-el-Gobi y El-Adem. Estamos aislados del Ejercito Británico.”
Los días después, el 30 de Mayo y el 31 de Mayo, Bir Hakeim estuvo calmo, con solo una infiltración enemiga en los campos de minas.
Cuando 620 soldados indianos, sedientos y exhaustos, capturados por el Eje y después liberados en el medio del desierto durante su ataque, finalmente llegaron a la seguridad del fuerte y se añadieron a los 243 prisioneros del fuerte, una escasez de agua empezó a preocupar a los legionarios. El destacamento del Capitan Lamaze, bajo una orden de la 7° División Acorazada Británica, cerró la brecha en el campo minado abierto el día anterior por los tanques del Eje.
El 31 de Mayo, los 50 camiones de reabastecimiento de la compañía 101° motorizada del Capitán Dulau llego a Bir Hakeim con su carga de agua. Al regreso, los camiones se llevaron a los indianos, los prisioneros y los heridos de gravedad hacia las líneas aliadas.
Un ataque de los destacamentos Messmer, de Roux y de Sairigné, liderados por el Coronel Amilakhvari, destruyó cinco tanques y un taller de reparación de vehículos blindados. Los alemanes fueron forzados a retroceder temporáneamente hacia el oeste por un contraataque de la 150° Brigada Británica, pero durante la noche esta misma brigada fue destruida, permitiendo a Rommel el acceso a sus líneas de reabastecimientos en el norte de Bir Hakeim, y a la mañana siguiente el encierro del fuerte fue reanudado.
El asedio (Primera Parte)
El éxito del ataque de Rommel en el Norte fue muy costoso, espacialmente en tanques, donde era superado en números. Incluso con la destrucción, en 1° de Junio, de la 150° Brigada Británica, el extenso plan de flanqueo de Rommel se estaba probando arriesgado gracias a la resistencia de Bir Hakeim (su flanco derecho y la ruta de suministros estaban amenazados por esta posición). El Afrika Korps debía conquistar Bir Hakeim. Las divisiones italianas recibieron refuerzos de tropa del Afrika Korps y el fuerte fue bombardeado muchas veces el 1° de Junio. Luego, el 2 de Junio, Rommel envió la División Trieste, la 90° División de Infantería Ligera y 3 Regimientos de Reconocimiento Blindados de la División Pavia contra Bir Hakeim.
La guarnición avisto el avance enemigo a las 8am, tropas alemanas desde el sur y tropas italianas desde el norte. Dos oficiales italianos se presentaron a las 10:30am en las líneas del 2° Batallón de la Legión Extranjera, pidiendo la capitulación del fuerte. El General Koenig rechazo la oferta. Desde el 2 de Junio hasta el 10, se llevo a cabo un duelo de artillería. Mas de 40.000 cartuchos de alto calibre (desde 105mm a 220), y 42.000 cartuchos de 75mm fueron disparados por la artillería francesa, mientras el fuerte estaba, a su vez, siendo masivamente bombardeado por fuerzas aéreas italianas y alemanas. Solo los Stukas alemanes efectuaron más de 20 bombardeos en Bir Hakeim. El Ejercito Británico no podía apoyar a las fuerzas francesas, excepto el 2 de Junio, cuando rechazaron el ataque de la División Ariete. El aislamiento de Koenig era total.
El 3 de Junio, el mismo Rommel envío una nota al General Koenig:
“Para las tropas de Bor Hakeim. Cualquier prolongamiento de la resistencia significa un derramamiento de sangre inútil. Eventualmente compartirán el mismo destino de las dos brigadas británicas de Got-el-Oualeb, que fueron destruidas hace dos días. Cesaremos el combate si se elevan las banderas blancas y si vienen hacia nosotros sin armas.”
La respuesta fue una tiro de cañón del 1° Regimiento de Artillería que destruyo algunos camiones alemanes.
El 3 y el 4 de Junio, todos los ataques fueron precedidos por bombardeos de cañones de 105mm y de Stukas, pero fueron rechazados por los defensores.
El General Rommel cuenta:
“Una propuesta de rendición, llevada a los defensores por nuestros negociadores, fue rechazada, y el ataque contra las fortificaciones, las posiciones y los campos minados franceses fue lanzado alrededor de las 12pm, desde el noroeste por la División Motorizada Trieste, y por el sureste por la 90° División de Infantería Ligera. La batalla de Junio empezó con un bombardeo de artillería; el bombardeo continúo por diez días con una violencia poco común. Durante todo este tiempo, tuve que comandar personalmente, varias veces, a las tropas asaltantes. En la Campaña del Desierto del Oeste, nunca había visto una lucha mas despiadada.”
Friedrich von Mellenthin, uno de los oficiales del Afrika Korps, más tarde estribera que “nunca me había enfrentado, durante toda la campaña en el desierto, a una defensa tan incansable y heroica.”
El Asedio (Segunda Parte)
A partir del 6 de Junio, la batalla se hizo mas intensa. Al rededor de las 11am, la 90° División envió sus destacamentos de asalto con el soporte de los pioneros del General Kleemann para intentar limpiar un pasaje en el campo minado. Los pioneros alemanes lograron acercarse a 800 metros del fuerte después de haber creado una brecha en el campo minado, y durante la noche, lograron liberar varios pasajes en el perímetro interior, donde la infantería alemana consiguió hacerse un hueco. Los defensores franceses, reparados en sus trincheras y Bunkers, disparaban de manera eficiente a las tropas del Eje que intentaban penetrar las defensas. Igualmente, aunque algunas partes del campo minado habían sido limpiadas, la precisión y la densidad del fuego destinada a esa área impedirían cualquier avance significativo de las tropas alemanas.
Asombrosamente, incluso con escasez de alimentos y de agua, los bien atrincherados legionarios seguían resistiendo. El 7 de Junio, cuatro ataques de la RAF fueron efectuados contra las tropas que intentaban avanzar en el campo minado.
La noche siguiente, un ultimo convoy llego al fuerte. El aspirante Bellec dejo el fuerte, rompiendo las líneas alemanas, para reunirse con el convoy. Con la ayuda de la niebla, el convoy invisible logró reabastecer el fuerte. Pero del otro lado, explotando la misma condición meteorológica, Rommel estaba preparando el asalto final: tanques pesados, cañones de 88mm y los pioneros del Coronel Hacker se formaban delante del fuerte. La mañana del 8, Rommel estaba listo para la última batalla. Impresionado por la resistencia francesa, escribirá: “La mañana siguiente, cuando mis tropas atacaron de nuevo, fueron recibidos de nuevo por el mismo fuego pesado que habían sufrido el día anterior. El enemigo estaba escondido en sus trincheras individuales, permaneciendo invisible. Tenia que tomar Bir Hakeim, el destino de mi ejercito dependía de esto.”
Rommel comandó en persona el ataque desde el norte, acercándose lo más que pudo, con la artillería disparando directamente a las fortificaciones. La Luftwaffe en apoyo constante con, entre otros, un bombardeo de 42 Stukas, que destruyeron en puesto medico de la brigada, matando 17 heridos. El General Saint-Hillier escribirá: “La tripulación de una pieza de 75mm fue golpeado por disparos de un 88mm; el único legionario que quedo con vida, con solo un brazo, recargo el cañón, apunto, abrió fuego y destruyó el 88mm…”.
Por la noche, solo pocas fortificaciones en el norte del fuerte estaban seriamente dañadas, y el General Koenig envío un mensaje a sus hombres. Le habían dicho que el 10 seria el último día de espera, que el 11 podían retroceder, ya que los británicos habían tenido el tiempo suficiente para reorganizar sus tropas. El mensaje decía: “Hemos estado cumpliendo con nuestro deber por 40 días y 40 noches. Les ruego, oficiales y soldados, no dejar que el agotamiento les domine. Cuanto mas tiempo resistamos, más difícil será: esto no preocupara a la 1° Brigada de la Francia Libre. Todo el mundo, reúnan sus fuerzas! Lo esencial será disparar al enemigo cada vez que esta a nuestro alcance.”
La brigada apenas tenía alimentos y municiones suficientes para otro día, pero no tenían agua suficiente: la RAF lanzó 170 litros de agua desde sus aviones, de la cual la mayor parte fue utilizada para los heridos. Antes de las 9am, la niebla había impedido todo tipo de combate, y había dado tiempo al equipo de radio del Capitán Renard de contactar a los británicos.
Rommel había pedido refuerzos de la 15° Panzerdivision, y ningún tipo de acciones combate terrestre fue intentado hasta su llegada, cerca de las 12, a parte del continuo bombardeo del fuerte por la artillería y la aviación alemana. A la 1pm, 130 aviones bombardearon el lado norte del fuerte mientras la infantería alemana lanzaba su ataque, ayudados por la 15° Panzerdivision y bombardeos pesados de la artillería. Una brecha fue abierta entre la 9° compañía del Capitán Messmer, y en la posición central del Aspirante Morvan. Pero la situación se salvó con la ayuda de los Bren Carriers. La artillería del Eje, sin embargo, siguió bombardeando las líneas hasta las 9pm, y en esa hora un nuevo ataque fue lanzado, otra vez sin suceso. Después de este ultimo ataque, los oficiales franceses planearon abandonar la posición, que era insostenible y estratégicamente sin importancia.
Evacuación
A las 5pm del 9 de Junio, el orden de evacuación llego al campo francés. Esa noche el General Koenig estableció su plan. Pidió protección a la RAF y planeo la evacuación a las 11pm del 10 de Junio, ya que había que esperar un punto de suministro de agua y de extracción establecido por los ingleses al sudoeste de la posición. Por esto debían resistir otro día entero antes de la evacuación, con solo 200 proyectiles de 75mm y 700 para morteros.
La mañana del 10 de Junio, los alemanes lanzaron un fuerte bombardeo, seguido por un asalto contra las posiciones de la Oubangui-Chari y de la 3° Legión Extranjera, procedida por un bombardeo de 100 Stukas en el fuerte. Los tanques de la 15° Panzerdivision casi logran dominar el sector, pero un último contraataque de los hombres de Messmer y de Lamaze, ayudados por Bren Carriers y los últimos disparos de morteros, lograron rechazar al ataque alemán. Después de esto, otro ataque alemán de dos horas de durada falló, y las fuerzas del Eje decidieron remandar el ataque a la mañana siguiente, sin saber que los defensores no tenían mas municiones.
Entonces empezó la compleja evacuación. El equipo pesado fue destruido, y el 2° Batallón Extranjero se preparo para romper las líneas enemigas y encontrarse con la 7° Brigada Motorizada Británica, a 7 Km. al sudoeste del fuerte. La remoción de las minas por los zapadores tomo más de lo previsto, y, 75 minutos después, la 6° Compañía del Capitán Wagner atravesó el perímetro. Fuera del tiempo previsto, los zapadores no habían podido limpiar una línea de 200 metros prevista, y solo lograron limpiar un estrecho pasillo hacia el sudoeste. Entonces una bengala ilumino la evacuación francesa, y los oficiales franceses, sabiendo que los alemanes iban a aparecer pronto, tomaron una orden decisiva: decidieron correr masivamente hacia el sudoeste, aunque el camino limpio de minas no era lo suficientemente grande. Varios vehículos volaron en pedazos, pero el 3° Batallón Extranjero, y el Batallón Extranjero del Pacifico habían logrado abandonar el sector. Más que una evacuación real prevista, se había convertido en una fuga masiva de los franceses hacia el sudoeste. Pequeños destacamentos neutralizaron las 3 sucesivas líneas de defensa del Eje. Los Bren Carriers el Capitán Lamaze sobresalieron en esta empresa, pero el Capitán murió junto con el Capitán Bricogne, mientras corrían desde un nido de ametralladoras a otro, usando granadas para destruirlas. El Teniente Dewey también murió por un disparo de un 20mm. Otros, como el capitán comandante del 3° Batallón, fueron capturados, pero la mayor parte de la Brigada rompió el rodeo de los alemanes, y llegaron a Gasr-el-Arid. Los británicos vieron los primeros elementos de la columna francesa, liderada por Bellec, a las 4 de la mañana. A las 8am, la mayor parte de la brigada había llegado al punto de extracción, y durante el día las patrullas británicas rescataron a varios hombres perdidos.
La evacuación fue un suceso, y Rommel, sin saber que la entera Brigada se había marchado durante la noche, lanzó un nuevo asalto en la mañana. Sus hombres encontraron solo a los muertos y a los heridos que no pudieron ser transportados. La Luftwaffe, después de sus 1.400 bombardeos en el fuerte, estaba sin combustible, y no podía perseguir a las columnas francesas en retirada.
Rommel escribió:
“El 11 de Junio, las guarniciones francesas estaban a punto de recibir su golpe de gracia. Tristemente para nosotros, los franceses no nos esperaron. A pesar de todas las medidas que tomamos, lograron dejar el fuerte, bajo el comando del General Koenig, y conservaron la mayor parte de sus hombres. Gracias a la oscuridad, se dirigieron hacia el sudoeste y se reincorporaron a la 7° Brigada Británica. Luego nos daríamos cuenta que donde los franceses rompieron el rodeo, los ordenes no habían sido correctamente adoptadas. Una vez mas, la prueba de que un comandante francés, determinado a no tirar sus armas en la primera ocasión, puede hacer milagros, aunque la situación sea desesperada. En la mañana visité el fuerte, sitio de feroces batallas; habíamos esperado mucho su captura. Las fortificaciones al rededor de Bir Hakein incluían, entre otros, 1.200 emplazamientos de combate excavados para infantería y equipo pesado”.
Consecuencias de Bir Hakeim
Del lado del Eje, hubo muchas perdidas. 3.300 hombres murieron, fueron heridos o desaparecieron, 277 fueron capturados, 51 tanques, 13 camiones semi-orugas y otro centenar de vehículos fueron destruidos. La Luftwaffe perdió 7 aviones, derribados por las baterías antiaéreas francesas, y 42 Stukas que fueron destruidos por cazas de la RAF. Las perdidas francesas eran considerablemente menores, con 99 muertos y 19 heridos durante el asedio; 42 muertos, 210 heridos y 814 prisioneros de guerra durante la evacuación, con 40 cañones de 75mm, 5 de 47mm, 8 baterías antiaéreas Bofors y alrededor de 50 vehículos destruidos. En total, 2.619 de 3.703 soldados franceses se reincorporaron en las líneas británicas.
Esta hazaña militar fue para muchos una prueba significativa del valor y del coraje de los soldados franceses, criticados desde Junio de 1940. El historiador británico Playfair escribió: “La alargada defensa de las guarniciones francesas jugaron un rol decisivo en el restablecimiento de las tropas británicas en Egipto. Los franceses libres desde el principio molestaron a la ofensiva de Rommel, con ataques a la línea de suministros del Afrika Korps. La siempre creciente concentración de tropas del Eje en el sector, necesarios para conquistar el fuerte, salvó al 8° Ejercito Británico del desastre. Los retardos en la ofensiva causados por la resistencia francesa aumento las posibilidades de suceso de los británicos y facilitó la preparación de un contraataque. El largo plazo ocupando a Rommel, permitió a las fuerzas británicas de escapar de su meticuloso plan de aniquilación. Por esto podemos decir, sin exageraciones, que Bir Hakeim contribuyó en gran medida al suceso defensivo en El-Alamein.”
El 12 de Junio, el General Claude Auchinleck hizo una declaración: “Los Estados Unidos deberían estar llenos de admiración y gratitud hacia las tropas francesas y su valiente General [Koenig]”.
Winston Churchill declaró: “Evitando el avance de Rommel por 15 días, los franceses libres de Bir Hakeim contribuyeron a salvar Egipto y el Canal de Suez”.
Incluso Adolf Hitler respondería al periodista Lutz Koch, regresando de Bir Hakeim: “Ya escucharon, señores, las declaraciones de Koch. Es una nueva prueba de la tesis que siempre sostuve; es decir, que los franceses son todavía, después de nosotros, los mejores soldados de Europa. Francia siempre tendrá la posibilidad, incluso con su tasa de natalidad actual, de aumentar sus divisiones a un centenar. Definitivamente, después de esta guerra, tenemos que crear una coalición capaz de controlar militarmente a un país capaz de tales impresionantes hazañas militares.”
Como consecuencia, el Führer dio la orden de ejecutar a los prisioneros franceses, un orden que Rommel se negó de llevar a cabo. Como anécdota, Rommel, impresionado por la resistencia francesa, y sabiendo que los prisioneros sufrían la sed, ordenó que los prisioneros franceses y los soldados del Eje recibieran la misma cantidad de agua. Esto encontró la voluntad de Benito Mussolini, que quería que sus tropas trataran especialmente bien a los prisioneros franceses.
De Gaulle a Koenig: “Debe conocer y hacer saber a sus tropas que toda Francia los esta observando y esta orgullosa por sus hazañas.”
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