jueves, 18 de septiembre de 2014

¿ EXISTIÓ UNA CIVILIZACIÓN QUE CONVIVIÓ CON LOS DINOSAURIOS?...Post Jo


El hombre siempre ha soñado con encontrar aquellas fabulosas remotas civilizaciones que cuentan múltiples mitos y leyendas.  Y tal como he comentado en mi bienvenida al blog, a pesar de los miles de años transcurridos y de las múltiples catástrofes sufridas por este planeta a lo largo de su dilatada historia, todavía se van encontrando vestigios que ayudan a completar el puzzle  Y generalmente  se encuentran esporádicas y limitadas pruebas de la existencia de otros hombres y de otras culturas e imperios remontándonos en el pasado hasta  unos 15.000 años.
Una de las últimas sorpresas que nos ha deparado la  Paleontología ha sido el descubrimiento del «hombre de Leakey», en Olduvai (Tanzania),  de una edad estimada máxima de un millón de años. Pero este hallazgo de los Leakey, eminente familia  de paleontólogos y antropólogos, constituye tan sólo un hecho aislado.  Aunque luego se han encontrado otros restos más antiguos de homínidos en distintas partes del mundo que han ampliado la posible antigüedad del hombre hasta unos pocos millones de años.
Evidentemente esta antigüedad del ser humano en la Tierra anula cualquier posibilidad de coexistencia con los grandes dinosaurios.
Por otro lado los paleontólogos se siguen preguntando por qué estos animales prehistóricos tan numerosos y resistentes desaparecieron súbitamente de la faz de la Tierra. ¿Cómo puede explicarse este singular hecho? La repentina extinción de estos millones de gigantescos saurios que dominaban los antiguos continentes del planeta era, en efecto, una incógnita fascinante. Muchos de esos gigantescos saurios habrían permanecido o se habrían transformado, adecuándose a las nuevas necesidades de sus hábitats. Pero nada de eso ocurrió.
 En 1980 un grupo de investigadores liderados por el físico Luis Álvarez (Premio Nobel) descubrieron, en las muestras tomadas por todo el mundo de las capas intermedias entre los períodos Cretácico y Terciario de hace 65 millones de años, una concentración de iridio cientos de veces más alta que lo normal. El final del cretáceo coincide con la extinción de los dinosaurios y de los ammonites.
Plantearon así la llamada “Hipótesis de Álvarez”, conforme la cual la extinción de los dinosaurios y de muchas otras formas de vida habría sido causada por el impacto de un gran meteorito contra la superficie de la Tierra hace 65 millones de años. El nombre de la hipótesis se debe a los dos científicos que propusieron la hipótesis en 1980: Luis Álvarez y Walter Álvarez (padre e hijo).
Para demostrar esta hipótesis, las investigaciones se centraron en encontrar una capa en la corteza de la Tierra con niveles elevados de iridio. Los niveles del iridio son generalmente más altos en asteroides y otros objetos extraterrestres. La evidencia del iridio fue descubierta anteriormente al descubrimiento del cráter de Chicxulub, en la península de Yucatán.
Por tanto, si consideramos  que el último dinosaurio murió hace unos 65 millones de años, y que los hombres u homínidos (que se sepa) habitaron la Tierra desde  hace unos 4 millones de años, entonces parece imposible que un hombre jamás hubiera visto un dinosaurio. Sin embargo, hay evidencias de que realmente los hombres y los dinosaurios vivieron juntos en el pasado. Y esto solo se puede explicar con dos alternativas: o el hombre ha estado en la Tierra hace más de 65 millones de años o han existido dinosaurios hasta épocas mucho más recientes de lo que pensamos.
Juan José Benítez (Pamplona, 7 de septiembre de 1946) es un periodista español, conocido por sus trabajos en ufología y su serie de novelas Caballo de Troya. En 1975 escribió su obra “Existió otra Humanidad”, en la que he basado parte de este artículo.
 
Se han encontrado dibujos en cuevas, en la región del Gran Cañon del Colorado y otros lugares, que parecen mostrar dinosaurios, mamuts y otros animales extintos. Asimismo, hay una cantidad de leyendas que parecen relatos de encuentros entre hombres y dragones, una versión mitológica de los reptiles gigantes.
 En la epopeya de Gilgamesh (3000 aC) se dice que mató a un dragón gigante que devoraba árboles y otras plantas. En dos capítulos del libro de Daniel en la Biblia hay un recuento de un dragón que los babilonios adoraban. Alejandro Magno y su ejército dijeron que encontraron un dragón que estimaron tener una largura de 33 metros, un una cueva en la India. En China hay una gran cantidad de leyendas y dibujos que indican que reptiles gigantes vivieron allá en el pasado. Incluso mencionaban que una familia real usó algunos reptiles grandes para tirar de su carruaje.
 
También la gente de los países nórdicos construyó sus barcos con representaciones de dragones marinos. Se habla de  un tipo de dragón que tenía grandes patas traseras y patas delanteras cortas, igual como sabemos que existieron por los huesos fosilizados. De relatos más recientes tenemos recuentos de héroes que mataron dragones. Se dice que Beowulf y San Jorge mataron dragones y sus descripciones corresponden de manera notable con las reconstrucciones modernas de varios tipos de dinosaurios.
Del el siglo 10 dC nos llega un relato irlandés en que hay una descripción de un estegosaurio. Nerluc, en Francia, debe su nombre de un hombre que mató un dragón cuya descripción es muy parecida a esa de un triceratops. Libros de ciencia y escritos de naturalistas del siglo XIV indican que los dragones eran aún animales vivientes, aunque ya casi extinguidos.
 Hay varios recuentos de reptiles voladores en la historia. Herodoto describió correctamente las características de un reptil reconocido por restos fósiles en tiempos modernos. La tribu de los Sioux se refiere a un pájaro de trueno. Su descripción y dibujos coinciden con ese dinosaurio volador que hoy llamamos teranodon. En Inglaterra se reportó un  reptil volador durante el siglo XV.
También actualmente hay informes de testigos que han visto algunos tipos de reptiles gigantes, caminando, nadando o volando, en Australia y en África,  cerca de bosques tropicales, en varios lagos del mundo y en el mar. El más famoso lugar es Loch Ness, donde miles de personas han visto y fotografiado un monstruo, que parece un tipo de Plesiosauro. Pero, no es el único lugar, y hay miles de testigos que han visto reptiles gigantes en otras partes del mundo.
 
Pero todos estos descubrimientos y relatos han quedado empequeñecidos, aunque la ciencia oficial los ignora, por los descubrimientos efectuados hace unos cuantos años en un lugar de Perú, situado  en un desierto blanco y pedregoso del Departamento de Ica, por el doctor Javier Cabrera. Ica es un departamento que está ubicado al oeste del Océano Pacífico  y al  norte de la región de Nazca, lugar famoso por sus enigmáticas pistas  El doctor Cabrera habría descubierto la más sorprendente prueba de la existencia de otra civilización que pobló el planeta posiblemente hace  millones de años, ¡en la época de los Dinosaturios!
A diferencia de los restos antes mencionados a los que se aplican una serie de teorías y conjeturas sobre la existencia de homínidos remotos. Esta vez se trataba de múltiples pruebas materiales. El doctor Cabrera había logrado reunir en su casa de la ciudad de Ica hasta un total de 11.000 piedras en las que aparece grabado el más antiguo mensaje del que tenemos noticia. 
 
Son once mil piedras de todos los tamaños en donde una remota civilización recopiló sus conocimientos. Hay desde algunas muy pequeñas, de apenas 50 ó 100 gramos, hasta otras de 40 o más kilos. Y en ellas pueden verse grabados con conocimientos en astronomía, zoología, medicina, biología, etc…  Y viéndolas se tiene la impresión de que la vida en el planeta probablemente llegó del espacio.
Las piedras de Ica describen una civilización que al parecer habría llegado a convivir con los dinosaurios. En una de las piedras se muestran  grandes saurios prehistóricos. Allí se explica la manera de destruir al stegosaurus, un saurio prehistórico perteneciente a la rama de los dinosaurios blindados y que vivió en el período Jurásico. En el altorrelieve de la amarillenta piedra pueden distinguirse las placas óseas verticales que se extendían a todo lo largo del lomo del animal, así como la doble fila de placas que protegían a este dinosaurio. Y también vemos en su cola una serie de pinchos, que le servían como arma defensiva.
 
Esta civilización también grabó el ciclo biológico del stegosaurus no sólo para ofrecer un conocimiento de zoología, sino también para explicar que la única forma de exterminar a este saurio era destruyéndolo desde sus formas más primitivas. Puede verse  una  hembra del stegosaurus, que se diferencia del macho por su cuello más largo, así como también el proceso de metamorfosis que sufrían las crías. Junto al stegosaurus adulto también grabaron las crías.  Primero sin patas, luego con las dos patas anteriores y después con las patas posteriores. A esto se le  llama metamorfosis.
 Sin embargo la Paleontología enseña que los reptiles prehistóricos no experimentaban metamorfosis.  Los nuevos saurios nacían de un huevo, pero ya con su forma definitiva. Por lo tanto lo que se indica en las piedras no encaja con lo que enseña la ciencia actual. Hasta ahora habíamos creído que los reptiles prehistóricos nacían de los huevos con sus formas completas. Pero estos grabados nos están mostrando lo contrario.
 
Nadie podría reflejar un conocimiento tan exacto del ciclo biológico de un animal si no lo hubiera observado meticulosamente. En una de las piedras varios hombres portan armas y están hiriendo al animal, ya que se supone que estos grandes saurios amenazaban la vida de aquella civilización.
Durante la Era Secundaria muchas especies de estos enormes saurios se extendieron por todos los continentes y mares. Y el hombre de aquel tiempo suponemos que no tuvo más remedio que declararles la guerra. Por eso en estas piedras, cuando aparecen escenas de caza de dinosaurios, siempre se extienden las matanzas hasta las crías  de los animales antediluvianos. De esta forma, con la muerte del macho y de la hembra y la destrucción de los huevos y las crías conseguían un exterminio prácticamente completo. Rompían su ciclo biológico.
 
Los altorrelieves cubren la superficie de la piedra, explicando primero el ciclo biológico del stegosaurus para pasar a continuación a otra secuencia desconcertante. Dos hombres de extrañas caras se habían situado sobre el lomo del animal. Y parecían atacar al gran saurio. El stegosaurus medía unos seis metros de longitud. Y aunque parece ser que se alimentaba de vegetación, puede comprobarse en las piedras que también atacaba al hombre. Pues bien, ésta parece ser una de las razones por las que esta civilización  prehistórica emprendió también la guerra contra el stegosaurus.
 Este enorme saurio tenía en la cabeza un hueso tan débil que con un golpe se le podía matar. Pero, ¿cómo se las arreglaban estos cazadores para llegar hasta el cráneo? Según puede verse los dos seres parecen caminar sobre el lomo del animal prehistórico.
El stegosaurus, como otros reptiles, disponía de un cerebro normal y de un ganglio pélvico que regía el automatismo de la parte posterior del cuerpo del animal. Esto ha sido reconocido por la Ciencia actual. De ahí que se les haya llamado también saurios de doble cerebro.
 
En su columna vertebral se producía un ensanchamiento superior al del cerebro propiamente dicho y que tenía por finalidad el control de esa zona posterior del gran saurio. Pues bien, los cazadores subían por la cola —concretamente por el estrecho corredor que quedaba entre las dos hileras de placas óseas— y llegaba hasta la altura de la cintura escapular. Esa doble dependencia era fatal para el animal, puesto que hacía insensible su cola.  Y esto lo sabían los hombres de las piedras grabadas. Ascendían por el lomo del saurio hasta que éste sentía algo sobre la zona del ganglio pélvico. En ese instante el stegosaurus volvía la cabeza y el cazador le podía romper el cráneo de un golpe.
 Se han llegado a reunir series de grabados para otras especies de saurios, como el triceratops, el tyrannosaurio, el megaquiróptero  (murciélago gigante), el stegosaurus y el agnato. De estos animales se dispone series completas, mientras que de otros se tienen solo series parciales. Por ejemplo, sobre el agnado, peces sin mandíbulas, hay  más de 100 piedras. pude comprobar la evolución, la clara metamorfosis de este pez prehistórico que vivió en nuestros océanos en el período Devónico (Era Primaria o Paleozoica) y al que se le señala, por tanto, más de 320 millones de años.
 
Según indica la Paleontología, estos peces sin mandíbulas son los primeros vertebrados conocidos. Sus restos se encuentran ya en el período Silúrico, pero son comunes sólo durante el referido período Devónico. Algunos —sigue afirmando la Paleontología— vivieron en el mar, y otros, en agua dulce. La única especie de agnato conocida en la actualidad fue encontrada en Vietnam. La mayor parte disponía de un casco óseo alrededor de la cabeza y parte frontal del tronco, así como gruesas escamas también óseas sobre el resto del cuerpo.
 Hay  varias piedras de gran peso con grabaciones de este mismo tipo de pez sin mandíbulas, pero, con una sensacional diferencia respecto a las anteriores piedras. En este caso, el agnato aparecía devorando una pierna humana. Estos peces eran gigantescos. Los agnados actuales son muy pequeños. Es decir, con estos peces prehistóricos sucedió exactamente igual que con los grandes reptiles de la Prehistoria. Los descendientes» actuales han visto reducido su tamaño hasta extremos insospechados.
 
En otras enormes piedras hay también grabaciones y altorrelieves con otros tipos de dinosaurios. Así como con el stegosaurus no había mucho peligro para los cazadores,  no sucedía lo mismo con el tyrannosaurio. Este formidable monstruo carnívoro tenía el cuello corto y robusto y la cabeza provista con poderosas mandíbulas. La Paleontología asegura que hizo su aparición a finales del período Cretácico, es decir, hace más de 65 millones de años. Tenía quince metros de longitud y seis de altura, y sus patas delanteras eran tan cortas que, según parece, no podían llegar hasta la boca.
El tyrannosaurio  era sin duda  uno de los más terroríficos e implacables enemigos de esta civilización prehistórica. Y contra él fue dirigida gran parte de la operación de destrucción. Pero la táctica para exterminarlo no podía ser idéntica a la empleada en el caso del stegosaurus. En una de las piedras se reproduce la figura de uno de estos feroces monstruos del Cretácico. Y junto a él se ven  hombres que portan armas. El tyrannosaurio era un animal sumamente peligroso. ¿Qué hacían entonces los cazadores?
 
En primer lugar, tal y como ve en la piedra, le dejaban ciego. De esta forma, otro cazador podía ascender por la cola y lomo del animal, golpeándole en la cabeza. Pero, no en cualquier punto del cráneo. El arma que porta el hombre tiene una especie de rayado. Y en la cabeza del tyrannosaurio han grabado también otro punto, con un rayado idéntico al del arma. Pues bien, eso parece indicar  que debían golpear al monstruo prehistórico en una zona concreta del cráneo.
Estas nociones precisas de la anatomía de un tyrannosaurio, de un stegosaurus, de un triceratops, etc., así como de sus ciclos biológicos, sólo pueden revelar un conocimiento profundo de la fauna existente en aquella remota época. Un conocimiento que sólo podría producirse de haber coexistido con dichos seres.
Distribuidos a la perfección entre las dos caras de otra piedra puede verse un enorme pájaro, aparentemente mecánico, sobre el que vuelan dos seres que portan sendos telescopios y con los que miran hacia la tierra. Pero, ¿qué buscaban aquellos hombres? La respuesta estaba también en el grabado. A ambos lados de la piedra, y coincidiendo precisamente con su parte inferior, aparecen los grabados en altorrelieve de dos dinosaurios. Un tercer hombre, idéntico a los que se encontraban sobre el pájaro, descendía hasta el lomo de uno de los dinosaurios y  mientras se sujetaba al pájaro con una especie de cable, con la otra mano hundía un cuchillo en el cuerpo del animal.
En aquel grabado también hay otros tres elementos sorprendentes. Se trata de lo que parecen ser  tres lunas situadas en distintas posiciones del cielo en el que se movía el gran pájaro. Parece ser que estos seres habían conseguido vencer la fuerza de la gravedad y disponían de aparatos voladores que en las piedras aparecen representados como pájaros.
Aparentemente esas máquinas voladoras les permitieron extender su guerra contra los saurios prehistóricos a todo lo largo y ancho del planeta. En muchos casos, como en el del tyrannosaurio, cegaban al animal, lanzando una descarga sobre el mismo. Esto les permitía descender desde sus aparatos voladores para rematar al monstruo o bien ascender hasta su cabeza por la cola y el lomo.
Esta es una de las más impresionantes piedras de la gran biblioteca de piedra. Allí se mostraba la existencia de una civilización con tecnología avanzada. Hasta el momento, ninguna de las teorías a favor de la existencia de remotas civilizaciones se había podido apoyar en pruebas tan concluyentes.  Según se deduce de los distintos grabados, el hombre prehistórico luchó intensamente contra los dinosaurios y demás reptiles. Fue una guerra a muerte, sin tregua. Una guerra que fue más allá que la matanza de los saurios, puesto que se rompió el ciclo biológico de estos animales prehistóricos, anulando así la supervivencia de estas especies.
Muy probablemente la combinación de estas matanzas masivas y el formidable cataclismo explican esa súbita extinción de los más formidables y terribles  animales que jamás hayan poblado la Tierra. De no haber sido por estas razones, tal vez  hoy seguirían poblando y dominando el planeta.
Según las piedras también parece que en aquella época remota la Tierra tenía tres satélites. Se deduce que un posible desfase en el magnetismo de la Tierra fue provocando un desajuste en las órbitas de dos de estas Lunas, que terminaron por caer sobre el Planeta. Este impacto terrorífico convulsionó los continentes y océanos, provocando una formidable catástrofe. Pero, ¿cuándo tuvo lugar realmente dicho cataclismo? Las piedras grabadas parece tienen la respuesta.
Un detalle fundamental a la hora de valorar las piedras labradas es que su tamaño está en proporción directa a la importancia del tema que se relata en dichas piedras. Esto querría decir que, cuanto más pesada fuera la piedra y cuanto más trabajo y esfuerzo se hubiera empleado a la hora de la grabación, más trascendental era la información que se exponía. De ahí, por tanto, que los altorrelieves  señalaran generalmente conocimientos mucho más decisivos que los simples grabados. Éste era el caso, por ejemplo, de la pesada piedra referida al stegosaurus,
Así sucede igualmente con otra formidable mole de piedra de media tonelada en la que se muestra  una matanza de hombres por parte de los dinosaurios. En aquella descomunal piedra pueden verse unos altorrelieves en que se muestra como saurios prehistóricos de varios tipos devoran y atacan a hombres. Es curioso que otras piedras en que estos hombres grabaron también ciervos, caballos y una extensa gama de animales, son más pequeñas. Pero en este caso, con los grandes reptiles, no ocurre lo mismo. Casi todos están grabados en piedras de gran tamaño y peso. Casi todos en altorrelieves. ¿Por qué razón?
Todo parece indicar que en estos casos, cuando se toca el tema de los dinosaurios, no se trata ya de cacerías más o menos deportivas. Se trata de  la guerra de aquella civilización contra sus mortales enemigos. Por eso plasmaban estas escenas en piedras mayores, con altorrelieves. En demostración de lo que decimos hay otra gran piedra en que se muestra que el hombre no debía aproximarse ni entrar en el  lugar que señala la roca labrada. Si lo hacía, podía morir. En esta piedra se está señalando un área donde vivían dinosaurios adultos y las formas intermedias de éstos. Eran terrenos de dominio de los grandes saurios.
En otra de las piedras grabadas puede observarse  un hombre que sostiene un extraño corazón. Y junto al hombre se encuentra un  reptil prehistórico de gran aleta dorsal y que, según la Paleontología, apareció en el Carbonífero Superior, subsistiendo hasta el período Pérmico MedioEs decir, en plena Era Paleozoica o Primaria. Este grabado nos está revelando el profundo conocimiento que tenía aquella civilización de la fisiología y anatomía de sus innumerables enemigos.
En una  serie de piedras dedicadas a los saurios prehistóricos se pueden distinguir hasta 37 tipos distintos de grandes saurios, perfectamente clasificados por la Paleontología, así como otros muchos, desconocidos aún para la ciencia moderna. Todas las piedras y todas las series están vinculadas entre sí. Y buena prueba de ello es una serie  que reflejaba los hemisferios oriental y occidental del Planeta, grabados en dos pesadas piedras circulares. Hemisferios donde apenas si se pueden reconocer los continentes que hoy habitamos. Hemisferios que constituían el globo terráqueo… hace millones de años. Y en estas piedras de los viejos continentes hay  varias desconcertantes sorpresas: allí aparecen grabados lo que parecen ser continentes hoy desaparecidos y que hemos dado en llamar Atlántida y MuY en dichas masas continentales figuran las razas que los poblaron.
Pero la piedra más sorprendente de las encontradas es una en dos de las caras laterales de la roca  se ven tres seres —idénticos en su fisonomía a los que aparecen en las restantes piedras grabadas— que portan catalejos y que miran hacia la parte superior de la piedra, en que pueden observarse estrellas, cometas, nebulosas, constelaciones  y toda una serie de signos, Parece que representan trece constelaciones, que incluyen las Pléyades y las doce constelaciones conocidas Aquellos tres astrónomos observan la bóveda celeste, perfectamente grabada en la parte superior de la piedra. Y parece que para aquella civilización, las Pléyades tenían una importancia significativa.

Las Pléyades, según Isaac Asimov, es considerado como un pequeño cúmulo de estrellas de brillo moderado de la constelación de Tauro. Nueve de las estrellas del cúmulo son suficientemente brillantes como para poder ser observadas a simple vista, aunque algunas de ellas se encuentran muy juntas y es difícil distinguirlas por separado. Este cúmulo ha sido denominado por la mitología las Siete Hermanas.  Cuando en 1610 Galileo enfocó su telescopio hacia las Pléyades, comprobó que podía contar sin esfuerzo 36 estrellas.
Los astrónomos han estimado que la distancia media entre las estrellas del cúmulo de las Pléyades equivale sólo a un tercio de la separación interestelar media en las proximidades de nuestro sistema solar. Hoy se sabe que el grupo entero se encuentra a unos 400 años-luz de nosotros y que abarca una región del espacio de unos 70 años-luz de diámetro. Aún cuando las Pléyades son el cúmulo más grandioso de cuantos se pueden observar a simple vista, no constituyen sino una muestra sumamente pálida del espectáculo que se nos ofrece a través del telescopio.
Pero en el firmamento de esta gran piedra también está grabado nuestro Sistema Solar. En este grabado aquellos seres nos indican que eran capaces de observar el Cosmos Y por descontado que con simples catalejos habría sido imposible observar constelaciones que están tan alejadas de la Tierra. Esta civilización nos está señalando que tenían capacidades de visión telescópica y que podían dirigir sus aparatos de astronomía hacia aquellos lugares del Universo que desearan, escrutando así las maravillas del espacio.
Pero en esta fantástica piedra hay algo más. En muchas de las grabaciones se repiten unos símbolos que probablemente constituyen una clave para la  lectura de estas piedras. Esos símbolos, en una determinada posición, parece que significan vida inteligente, mientras que en otra posición indican  que no hay vida inteligente. Pues bien, este elemento se encuentra también repartido aquí y allá, entre las distintas constelaciones y astros que han quedado grabados en esta bóveda celeste.
En efecto, unas diminutas hojas rayadas, así como unos extraños rombos y pequeños cuadrados aparecen grabados en las distintas figuras que representan las nebulosas y planetas. Parece que estos seres tenían conocimiento de la existencia de vida en el espacio exterior y que estaban observando si hay vida en el firmamento. Y si la interpretación de los símbolos es correcta, parece que en las Pléyades había vida inteligente.
Aquí hay que aclarar que  la edad del terreno donde se han extraído estas piedras (Ocucaje y Nazca)  pertenecen a una de las placas antiguas  del planeta. Su antigüedad, por tanto, sería francamente difícil de precisar. Quizá entre 200 y 500 millones de años. Pero, ¿Quién puede saberlo realmente?
Según el doctor Cabrera, el descubridor de la biblioteca de piedra,   parece que la edad en que vivió esta civilización que grabó las piedras podría ser contabilizada, más que por años, por ciclos solaresEn el estudio de las piedras se pudo observar que esta civilización  contaba el tiempo en meses de 28 días. Al multiplicar esos 28 días por 13 constelaciones se obtienen 364 días, que se supone era la duración del año en aquella época. O sea, que la Tierra empleaba en aquellos tiempos un total de 364 días para cubrir una vuelta completa en torno al Sol.
Pero, ¿por qué 364 días? ¿Y por qué nuestro mundo da hoy 365,25 días en completar esa misma órbita? Esta era la primera de las trascendentales pruebas que ofrece esta piedra sobre la antigüedad de la gente  que la grabó. Nosotros llamamos año al tiempo que la Tierra necesita en dar una vuelta completa alrededor del Sol. Y según los más avanzados cálculos astronómicos, ese movimiento de traslación se cubre en 365 días más unas pocas horas.
Y, ¿a qué es debida esta diferencia entre el año de 364 días de aquella civilización y el nuestro de 365,25 días?  Está demostrado que el Sol pierde materia. Y está demostrado también que esa pérdida de materia, aunque mínima, tiene unos efectos concretos sobre los planetas que giran alrededor del astro rey. Al perder materia, la atracción ejercida por el Sol sobre los astros que se mueven en torno suyo es ligeramente menor. Esto provoca un alargamiento de la elipse que dibuja la Tierra en su órbita alrededor del Sol. ¿Y qué sucede cuando la elipse de la Tierra se alarga? Lógicamente, que el año también se alarga.

Entonces, ¿no será que ese día y esas horas de más nos están midiendo realmente el tiempo transcurrido entre el hombre que grabó estas piedras y nosotros? Si llevamos estos razonamientos a cifras matemáticas sabemos que cada 100 siglos se produce un segundo de diferencia. Según estos cálculos esta civilización habría existido hace 840 millones de años. Probablemente hay algún cálculo incorrecto, ya que esta antigüedad, incluso para los dinosaurios, parece excesiva.  Pero lo que si parece indicar es una antigüedad de muchos millones de años.    
Entre los signos que aparecen grabados en la bóveda celeste de la piedra se observa un corneta. Además del zodíaco, con trece constelaciones también figura nebulosa Cabeza de Caballo, denominada así por su semejanza con la cabeza de un caballo. Una nebulosa que la Astronomía califica como oscura y que se encuentra situada en las proximidades de una de las estrellas del cinturón de Orión. Y además de las constelaciones, del cometa ya citado, de los planetas y de la nebulosa Cabeza de Caballo había otros elementos. Y uno de ellos parecía un eclipse anular de Sol.
Y el  24 de diciembre de 1973 el cometa Kohoutek estuvo más cerca que nunca de la Tierra en su viaje por el cosmos. Y se registró igualmente el eclipse anular de Sol. La Luna se colocó durante unos segundos ante el disco solar, formando un majestuoso anillo. Y Venus y Júpiter se situaron en la posición señalada por los astrónomos y por las grabaciones en aquella piedra de Ica.
Eran, pues, 13 elementos zodiacales, 2 planetas, la Luna, el Sol, la nebulosa Cabeza de Caballo y el cometa Kohoutek, coincidiendo con la más absoluta precisión. En total, 19 factores. Había que descartar, necesariamente, la coincidencia. Los seres que habían grabado aquella piedra habían tenido conocimiento de la existencia de este cometa.
Los astrónomos dijeron en un principio que el cometa Kohoutek  tenía una órbita de 10.000 años. Poco después rectificaron y la incrementaron hasta los 40.000. Por último dejaron sentado que la órbita del Kohoutek era más bien parabólica y algunos astrónomos barajaron cifras de millones de años para su órbita.
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Las piedras nos estaban cuantificando el tiempo transcurrido entre aquella civilización y la nuestra. Podemos percibirlo a través de la fauna ya extinguida, de los continentes que desaparecieron y por la propia diferencia de la morfología de aquellos hombres.
Pero, si hace tantos millones de años hubo otros seres humanos, ¿cuántas civilizaciones, todavía desconocidas y olvidadas, poblaron igualmente nuestro mundo entre el entonces y ahora?
Hay que reconocer que todo lo relacionado con la biblioteca de piedra de Ica parece realmente fantástico,  aunque resulta difícilmente concebible que sean falsificaciones de los indígenas de la zona. Lo que es cierto es que con métodos como el Carbono.14 es prácticamente imposible determinar la supuesta gran antigüedad de estas piedras. Las razones principales en favor de la fiabilidad de estas piedras lo constituyen los conocimientos que aportan y que parecen difíciles de imaginar en los indígenas de la zona y por el ingente trabajo que implicaría grabar estas miles de piedras y darles una patina de antigüedad.  Pero cada uno es libre de decidir.


ATAQUES TERRORISTAS EN COMPETICIONES DEPORTIVAS....... Post Jo


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Si pensamos en un ataque terrorista en medio de un evento deportivo nos viene a la cabeza el de Septiembre Negro en los Juegos Olímpicos de Munich, donde once atletas fallecieron tras el secuestro llevado a cabo por el grupo terrorista palestino y la posterior respuesta de la Policía, poco preparada por entonces a las actuaciones relámpago en materia antiterrorista. El ejemplo es evidente pero no es el único y en la mente aún tenemos bien reciente el atentado en la maratón de Boston, que tuvo lugar el año pasado y fue perpetrado precisamente por dos islamistas chechenos que actuaron por propia iniciativa. La lista, no obstante, es más larga. Estos son los principales por orden cronológico:







1972. Durante la Olimpiada de Munich, un comando del grupo terrorista palestino, Septiembre Negro, se coló en la villa olímpica matando a un atleta judío y secuestrando a otros diez miembros de la delegación de Israel. La torpe actuación de la policía alemana, poco preparada para estos sucesos, terminó con la muerte de los diez rehenes, cinco de los ocho secuestradores y un policía. Los terroristas cumplieron con su objetivo de situar en el mapa el conflicto palestino, aunque el trágico final no fue la mejor propaganda para su causa. Para vengar aquel atentado los servicios secretos hebreos pusieron en marcha la operación ‘Cólera de Dios’, que rastreó por todo el mundo a los sospechosos para ejecutarlos uno a uno.




el terrorista Eric Rudolph



1996. Durante los Juegos Olímpicos de Atlanta, el terrorista Eric Rudolph colocó un artefacto explosivo en el Parque Centenario, un lugar muy frecuentado de la ciudad, que se saldó con dos muertos y 110 heridos. El autor de la masacre fue detenido siete años después acusado de haber perpetrado al menos cuatro ataques. Rudolph resultó ser un experto en explosivos que había trabajado para el ejército norteamericano, de fuertes convicciones extremistas, antisemitas, racistas y antiabortistas. Actualmente cumple cuatro cadenas perpetuas.




1997. La celebración del evento de turf más conocido del mundo, el Grand National, que se celebra en el recinto hípico de Liverpool, fue suspendido durante el año 1997 al recibir la Policía británica dos amenazas de bomba de parte del grupo terrorista IRA.





2002. El 1 de mayo de 2002 pocas horas antes de que comenzase la semifinal de la Champions League entre el Real Madrid y el Barcelona, estalló un coche bomba cerca del estadio Bernabéu y otro artefacto explosivo fue desactivado. Hubo 16 heridos pero el partido no se suspendió y pudo terminar sin incidentes. ETA reivindicó el atentado.










2006. Durante este año, el terrorismo se concentró en las regiones de Irán e Iraq. Durante el mes de mayo, un grupo terrorista secuestró y asesinó a trece miembros del equipo iraquí de taekwondo cuando se dirigían a Jordania.


También en mayo de ese año y en Iraq fueron asesinados el entrenador del equipo de tenis iraquí y dos jugadores de Copa Davis por un grupo extremista suní en Bagdad que les atacó por ir vestidos con pantalones cortos.




En julio, un grupo armado secuestró a 30 miembros del Comité Olímpico Iraní, entre ellos su presidente, Ahmed al Samarrai.










2008. El 6 de abril de este año, durante el comienza de una maratón en Sri Lanka, un terrorista suicida terminó con la vida de 15 personas, entre ellas el ministro Jeyaraj Fernandopulle, que iba a dar comienzo al evento, que coincidía con el año nuevo. El ataque, atribuido al grupo rebelde de los Tigres de Liberación de Tamil Eelam, hirió a otras 90 personas.







2009. El equipo de criket de Sri Lanka fue asaltado por terroristas en Pakistán, armados con fusiles, granadas de mano y lanzacohetes. Siete personas fallecieron, la mayoría policías que escoltaban el convoy. También resultaron heridos seis jugadores del equipo de cricket.










2010. El 1 de enero, cuando se disputaba un partido de voleibol en Pakistán, un terrorista suicida se metió en medio del terreno de juego con un vehículo cargado de explosivos, haciéndolo detonar y llevándose la vida de 90 personas, incluidos niños.









También en 2010, durante la Copa de África de este año, celebrada en Angola, el autobús de la selección de Togo fue atacado por terroristas en el enclave de Cabinda. Tres personas fallecieron, entre ellos un entrenador y el jefe de prensa de la selección, mientras que otras siete resultaron heridas, incluyendo cinco futbolistas.







2013. El 15 de abril de 2013 durante la celebración de una maratón popular en la ciudad de Boston estallaron dos artefactos explosivos matando a tres personas e hiriendo a otras 300. A pesar de emplear dos artefactos caseros: una olla a presión, explosivos y metralla, su poder devastador fue enorme. Los terroristas resultaron ser dos hermanos de origen checheno, Tamerlan y Dzhokar Tsarnaev. La Policía acorraló a los sospechosos dando muerte al hermano mayor Tamerlan, aunque el pequeño, de 19 años, logró huir. Finalmente, cinco días después, Dzhokar fue detenido. Los jóvenes respondían al perfil de ‘lobos solitarios’ radicalizados a través de internet. Según se supo, ambos hermanos escuchaban los sermones del clérigo de Al Qaeda, Anwar al Awlaki.


Fuente:teinteresa.es

CAONAO, LA PRIMERA VICTORIA SOBRE LA CONQUISTA ESPAÑOLA EN CUBA...Pist Jo



Las crónicas no consignan el nombre original de aquel promontorio asomado sobre la bahía de Puerto de Mares, sobre el cual los primeros conquistadores del nuevo mundo decidieron instalarse.


Debieron, parece, compartir el hábitat con colonias de alguna especie de aguilucho pescador, que por parecido y gañido agudo, nombraron guincho, voz que denomina a una especie de águila costera de las Islas Canarias, a la que conocían perfectamente bien.


Desde entonces punta del Guincho, al costado de la bahía de Nuevitas, entró a la historia de América.


Del primer asentamiento se sabe poco, unos cuantos pedazos de vasijas de barro, algo de alfarería y algún metal. En realidad lo que se buscaba no estaba a la mano, sino tierra adentro, hacia la corriente de los ríos que bajaban desde mesetas de rocas metálicas y aunque las comunidades aborígenes próximas, Mayanabo o Yumaisi, podía garantizar la mano de obra para viviendas, embarcaderos, astilleros y labranzas, prefirieron adentrarse por un país desconocido y levantar sus tiendas en las márgenes del río Caonao, cuyo sonoro nombre ya de por sí les significaba lugar donde hay oro. Al menos así lo interpretaron.


Victoria de Caonao


De aquella marcha hacia el suroeste entre la costa y el lugar mediterráneo donde se ubicaron no hay evidencias, pero debieron internarse por las inmediaciones de Caracamisa, región conocida luego como Sierra de Cubitas, y por donde hallaron comunidades indígenas ya diferentes en su desarrollo cultural a los de aquellos pueblos costeros dedicados especialmente a la pesca y a la caza.


Hacia el centro del territorio se marcaban no solo las relaciones tribales sino una cultura social y económica superior, cuya evidencia dejó en las cuevas cubiteras huellas en pictografías y petroglifos, aldeas bien plantadas, extensos sembrados y fabricación de algunos productos de uso personal, moblaje y religioso.


Luego de la llegada del español durante la segunda decena del mes de marzo de 1516 a Caonao lo primero fue el trabajo forzado para el aborigen y las crueldades sin ley que aun a la distancia de medio milenio sobrecogen por el terror desatado.


La extracción del oro se impuso con obcecada insistencia, pero apenas si se logró algo que valiera la pena; lo cierto es que a la vuelta de un poco más de una década no había otra cosa que hacer allí como no fuera acabar de exterminar la comunidad aborigen de casi tres mil personas, que inicialmente encontraron y decidirse a consolidar la villa convertidos en agricultores y ganaderos.


Para los finales de 1527 ya era un poco tarde para eso. La población aborigen, que siempre les había rechazado, deseosa de libertad y venganza organizaron la primera rebelión aborigen de que se tiene noticias en América.


Puede que nunca se conozca quién fue el caudillo primogénito de esta revuelta o cómo se confabularon entre sí y llenos de ardor decidieron poner fin a tanta vileza y abuso.


Lo cierto es que el lunes 3 de enero de 1528 se inició una revuelta en la hacienda Saramaguacán, espacio inmediato al río Jigüey, que debió ocupar parte de la sabana cubitera al este de Caonao y donde había un lavadero de oro. No pudo haber resistencia cuando cientos de indígenas se lanzaron sobre sus captores, dando muerte a siete de los encomenderos e incendiando las instalaciones para escapar luego hacia la sierra inmediata.


Solo un español que al parecer fue dejado por muerto, logró llegar a Puerto del Príncipe y dar aviso de la insurrección.




El teniente de guerra Diego de Ovando, uno de los fundadores de la villa, organizó su pequeña tropa dejando la mitad de los soldados para la defensa de la población y a caballo, con veinte jinetes, partió hacia el lugar de los hechos hallando al cabo de la marcha a los cristianos muertos y todo reducido a cenizas.


Ovando imaginó, sin equivocarse, que aquella acción podría desencadenar una revuelta de incalculables proporciones, donde por la cantidad de aborígenes alzados tenían todas las de perder, regresó a toda prisa a la villa para preparar la defensa.


En estas horas la mansedumbre de los indocubanos quedó demostrada pues al parecer ninguno de ellos decidió aprovechar el momento en que la villa se encontraba desguarnecida con Ovando y sus hombres a muchas leguas de allí, para asaltarla y arrasarla por completo. Cosa que sin dudas bien pudo ocurrir




Dos días después, al amanecer del 5 de enero, se produjo el asalto a las defensas de la villa y luego de algunas horas de combate se pudo rechazar la ofensiva, Sin embargo ante la acometividad de la indiada dispuesta a liquidar al puñado de defensores y conociendo Ovando que el enemigo aumentaba en número y cada vez eran más osados ante las defensas, organizó la evacuación de la villa, disponiendo que cada cual llevase las pertenencias personales más indispensables, instrumentos de gobierno y de culto de la parroquia y de la escribanía, bestias y alimentos, así como los cadáveres de los muertos durante las acciones libradas.


Al amanecer del jueves 6 de enero de 1528, el teniente de guerra dispuso la salida de la villa sin que al parecer los atacantes hubiesen tomado medidas para impedir que escaparan o disponer hostilizarlos durante la marcha.


Desplegada la fuerza armada de 43 hombres, 21 de ellos de caballería, se inicio la huida hacia el este protegiendo a unos cien vecinos civiles, incluyendo 44 niños, dirigiéndose hacia el cacicazgo de Camagüey, vasallo de Vasco Porcallo de Figueroa, por entonces enzarzado en otras contiendas por tierras del continente.


Es natural que entre Caonao y Camagüey existiera comunicación, por lo que entre uno y otro poblado el tránsito no fuera extraño incluso para los españoles. Llegados a la aldea donde fueron recibidos no se sabe aun cómo, aunque dicen los historiadores que con muestras de afecto, los recién llegados prefirieron levantar sus tiendas colocando de por medio las márgenes del río Hatibonico como defensa.




Con los años la revuelta fue sofocada, aunque continuaron actos de rebeldía por algún tiempo más. En las nuevas villa del Puerto del Príncipe por experiencia y como medida de precaución se creó un cuerpo de veladores dedicado a custodiar el Ayuntamiento con hombres de guardia y vecinos armados que realizaban rondas permanente desde el toque de oración vespertina hasta el amanecer.


El impacto de aquella rebelión debió ser tal entre soldados y colonos que cinco años después el número de vecinos españoles se había reducido a unos 20, aunque algunos de aquellos que quedaron se habían unido a indias y esclavas. En 1544 se calculaba que los vecinos de Puerto del Príncipe eran 14 con 234 indígenas encomendados y otros 160 negros e indios de Yucatán esclavos.


Las crónicas luego escritas olvidaron con o sin intención que aquella rebelión indígena en Caonao es la primera en el país y a la vez la primera victoria cubana contra el conquistador, Aun debieron de pasar casi más de tres siglos para que las armas del Ejército Libertador quebrara el yugo peninsular en Cuba

EL EXPERIMENTO PHILADELFIA....Post Jo



Eldrídge el barco que se supone se desmaterializó convirtiendose en invisible y teletransportandose posteriormente.

Experimento Filadelfia: ¿Un Buque Teletransportado?

Una serie de extrañas cartas recibidas por un hombre de ciencia en 1956 hablaban de unos experimentos secretos que habían vuelto invisible un destructor de la marina de los Estados Unidos y lo habían teletransportado de un lugar a otro.

El "Experimento Filadelfia" es el nombre que recibió un supuesto experimento ultrasecreto llevado a cabo por la marina de los Estados Unidos en 1943, en el transcurso del cual un barco se volvió invisible y fue teletransportado de un muelle a otro.El secreto parece empezar a desvelarse cuando Morris Ketchum Jessup, el controvertido científico, profesor durante los años 20 de astronomía y matemáticas en la Universidad de Drake, en Iowa, y en la Universidad de Michigan. Mientras preparaba su doctorado realizó investigaciones que llevaron al descubrimiento de varias estrellas dobles que, posteriormente, fueron catalogadas por la Royal Astronomical Society.


Jessup pasó mucho tiempo estudiando ruinas mayas e incas y llegó a la conclusión de que los edificios sólo pudieron ser construidos con la ayuda de una tecnología superior extraterrestre. La falta de dinero le obligó a abandonar sus investigaciones y a volver a los Estados Unidos, donde se puso a trabajar en "The case for the UFO" (El alegato de los OVNIS), primero de cuatro libros sobre el tema, en el que mezclaba un poco de objetividad científica con mucha pseudociencia.

"The case for the UFO" fue publicado en Nueva York en 1955. A lo largo del libro, Jessup pedía a sus lectores que presionaran a sus representantes políticos para que exigieran investigaciones acerca de la teoría del campo unificado, problema con el que se había enfrentado Einstein durante los últimos veinte años de vida, y que -creía Jessup- podría aclarar la incógnita de la fuerza propulsora de los OVNIS.


El 13 de enero de 1956 Jessup recibió la primera de dos cartas de un lector que firmaba Carlos Miguel Allende y también Carl M. Allen. En sus incoherentes cartas, llenas de faltas de ortografía y de puntuación, Allende advertía a Jessup que debía olvidar su interés por la teoría del campo unificado. Una versión de esta teoría había sido aplicada por la marina norteamericana en 1943 -decía- en un experimento que había vuelto invisible a un barco, con terribles resultados para su tripulación. Jessup contestó a su corresponsal pidiendo más detalles. Allende no pudo proporcionarle más información.


Mientras tanto, Jessup y su libro habían sido tema de conversación en Washington D. C. En julio o agosto de 1955, un ejemplar de "The case for the UFO" llegó a la Oficina de Investigación Naval (ONR). Se descubrió que contenía comentarios relativos al texto escrito en los márgenes, como si el libro hubiese pasado por las manos de tres personas. Los comentarios implicaban un conocimiento de los OVNIS, de sus sistemas de propulsión y del origen y antecedentes de sus tripulantes.


El libro pasó a manos de dos oficiales de la ONR, el comandante George W. Hoover, Oficial de Proyectos Especiales, y el capitán Sidney Sherby. Éstos invitaron a Jessup a Washington, le enseñaron el libro y le preguntaron si podía hacer algún comentario. Jessup dijo que, por la letra, uno de los autores era Allende, y después entregó las cartas de Allende a Hoover y Sherby.

El interés de la ONR por el libro anotado nunca fue explicado de forma satisfactoria, pero la ONR ha negado siempre que fuera oficial. Hoover y Sherby estaban personalmente interesados en los OVNIS, tema que daba entonces sus primeros balbuceos; su opinión era que "ningún detalle, por desacreditado que esté desde el punto de vista de la ciencia clásica, debe ser pasado por alto" en la búsqueda de claves sobre la naturaleza de la gravedad. Por lo tanto, debemos deducir que el interés de Hoover y Sherby era personal y que cualquier investigación posterior fue emprendida por su cuenta.


Vista aérea de la base naval de Filadelfia en 1947, donde el Eldridge fue sometido al misterioso experimento científico.


No se sabe qué investigaciones pudo emprender Jessup, si es que lo hizo; su relación directa con el asunto terminó la noche del 20 de abril de 1959, cuando lo encontraron muerto en su furgoneta en Dade Country Park (Florida). Dentro del coche cerrado había sido introducida una manguera conectada con el tubo de escape: según todos los indicios, Jessup se había suicidado.

¿Se Había Suicidado?

La muerte de Jessup ha sido tema de muchas especulaciones. Algunos amigos suyos dijeron que Jessup no era el tipo de persona que se suicida. Otros han sugerido que fue asesinado porque se negó a dejar las investigaciones sobre el enigma de los OVNIS. También se dijo que algo tuvieron que ver los "hombres de negro". Sin embargo, otros amigos dijeron que Jessup estaba deprimido a causa de problemas personales, y que había anunciado su suicidio a un intimo amigo suyo.

Del corresponsal de Jessup, Carlos Miguel Allende o Carl M. Allen, se sabe poco. Muchos investigadores trataron de entrevistarlo pero resultó tan escurridizo como Pimpinela Escarlata. Entre los que le conocieron se cuentan Charles Berlitz y William Moore, pero averiguaron poco. Con todo, lograron identificar el barco empleado en el supuesto experimento: era el Eldridge.

Allende afirma que, en 1943, un tal doctor Franklin Reno desarrolló una aplicación de la teoría del campo unificado de Einstein que fue ensayada por la Marina norteamericana en un experimento en el que el Eldridge y toda su tripulación se volvieron invisibles. El experimento se realizó en el mar, en octubre de 1943, y fue observado por Allende, que se hallaba a bordo del buque Andrew Furuseth. Dijo a Berlitz y a Moore que el Eldrige estaba sumergido en un extraño campo de fuerza que se extendía "hasta unos 100 m... de distancia de cada lado del barco. Yo metí la mano, hasta el codo, en este increíble campo."

El experimento fue un éxito, salvo por los extraños y terribles efectos secundarios que sufrió la tripulación; algunos hombres murieron, otros se volvieron locos, y unos pocos siguieron recayendo en la invisibilidad. Una vez, en un bar del puerto de Filadelfia, un grupo de tripulantes causó un escándalo al desaparecer de pronto. Allende dice que el incidente apareció reseñado en un periódico de Filadelfia, en otoño o en invierno, en algún momento entre 1944 y 1946.

Allende también dijo que se realizó otro experimento en el que el navío experimental fue teletransportado desde su atracadero en Filadelfia a otro en la zona de Newport News, Virginia. Allende no se hallaba presente, pero dijo a Jessup que había leído un articulo acerca del incidente en un periódico de Filadelfia cuya fecha no recordaba. "Puede haber sido en 1956 -dijo a Jessup en una carta-, después de que se suspendieran los experimentos."



Carlos Allende quien con sus cartas pareció desvelar uno de los secretos mejor guardados por la marina de EEUU.

Los Misterios del Project Rainbow

El nombre oficial del experimento Filadelfia que la marina norteamericana no pudo ocultar es "Project Rainbow". En las investigaciones no se pudieron encontrar. El "Project Rainbow" era parte de un código secreto del gobierno de EE.UU. que se llamaba Arco Iris. En este código estaban los planes para derrotar al Eje compuesto por Italia, Alemania y Japón en la Segunda Guerra Mundial y específicamente para luchar contra Japón en el Océano Pacifico

El Barco Fantasma

Realmente el que toma con seriedad este tema se dará cuenta de que "El Experimento Filadelfia" se quiere ocultar de todas manera posibles:

1)Las cartas de navegación del barco se perdieron.
2) La bitácora del barco también se perdió.
3) El Instituto Naval norteamericano no tiene casi fotos en los archivos del Eldridge.
4) Los tripulantes del barco se esfumaron, se perdieron, no se sabe nada de ellos.
5) Todo lo relacionado con el código ARCO IRIS y el experimento Filadelfia también desaparece.
6) El principal personaje Morris Jessup se suicida de una forma extraña y poco clara.
7) De Carlos Allende se comienza a decir que estaba esquizofrénico y no era apto para declarar nada.
8) 300 toneladas de instrumentos que llevaba a bordo el Eldridge, también desaparecen y el barco es vendido a Grecia casi desmantelado.
9) Las fichas de los marineros también desaparecen. O sea el barco no existió. Y la marina norteamericana habla del hecho como algo absolutamente sin importancia.



¿Que Sucedio en el Experimento Filadelfia?

El viernes 13 de agosto de 1943, el crucero Eldrídge, de la marina de los Estados Unidos, zarpó del puerto de Filadelfia para participar en un experimento secreto. A su bordo llevaba varias toneladas de aparatos eléctricos, con cientos de lámparas y bobinas. El barco había sido botado el 25 de julio de 1943 y medía 92 metros de eslora, con un desplazamiento de 1.240 toneladas y 1.520 a plena carga. Todavía no había entrado en servicio activo cuando poco después, el 13 de agosto de 1943, levó anclas de su amarradero, acompañado por el carguero Furuseth, un veterano de los convoyes al África. A bordo de esta última nave iba un grupo de científicos y una tripulación reducida de hombres escogidos, entre los cuales se encontraba el marinero de primera Carlos M. Allende. Este contó de la siguiente manera lo que presenció aquel viernes fatídico desde su puesto de trabajo, situado al lado del puente de mando. "A unas pocas millas del muelle, uno de los hombres de civil que estaba en la timonera ordenó por la radio al comandante del crucero que encendiera los generadores. Entonces, alrededor del crucero comenzó a fluir con gran fuerza un singular campo de energía, perfectamente visible, que giraba en torno de la nave en sentido contrario a las agujas del reloj.

Vi que el aire que rodeaba al barco se volvía un poco más oscuro que el resto de la atmósfera. A los pocos minutos vi levantarse del agua una bruma verdosa, similar a una nube muy tenue. De pronto, el barco desapareció completamente y nosotros experimentamos una gran sacudida. Varios de nuestros hombres se desmayaron y a muchos comenzó a salirles sangre de la nariz. En pocos segundos el flamante barco de guerra ya no estaba en su sitio, pero en la superficie del mar podía verse claramente la marca de su peso al desplazar el agua. Sencillamente se había hecho invisible y no quedaban rastros ni de él ni de los hombres que iban a bordo. Antes de que se esfumara del todo vi que uno o dos marineros que estaban en estribor se desintegraban por completo. Todo comenzó con un desagradable zumbido, que fue aumentando de volumen hasta convertirse en un silbido inaguantable, que culminó en una violenta explosión. En el puente en donde yo estaba reinaba una confusión absoluta y las órdenes se sucedían unas tras otras. Uno de los civiles, el que parecía estar al mando de todo, gritó por la radio que apagaran los generadores.

Cuando miré hacia tierra, vi que dos hombres desaparecían mientras corrían aterrados. Yo no sabía qué hacer, pues en ese momento no comprendía lo que estaba pasando. Habían transcurrido unos pocos minutos cuando aquella bruma verdusca comenzó a dispersarse y sin zumbidos ni manifestación alguna que lo anunciase, el crucero comenzó a materializarse de nuevo, desde la popa a la proa, como había ocurrido en el instante en que se hizo invisible. Pude observar que los hombres que estaban en cubierta sufrían fuertes convulsiones; más tarde supe que varios habían desaparecido y que nunca más se volvió a saber de ellos. Ese instante repercutió negativamente en la mayoría de quienes estuvieron involucrados en ese experimento y muchos perdieron la razón, padecieron alucinaciones o sufrieron horribles dolores y enfermedades.

A mí también me afecto Ese campo eléctrico que se formó en torno de la nave cayó también sobre una parte de nuestro barco. Era como una lámina de electricidad pura. La corriente tenía tanta potencia que casi me hizo perder el equilibrio. Por suerte no quedó con todo el cuerpo dentro de esa corriente, pues de haberlo hecho me hubiese tirado sobre la cubierta. Sólo alcanzó a tocarme el brazo derecho, y era tan denso ese campo que me dió un gran golpe y todo el costado me quedó dolorido. Aún me pregunto por qué no fui electrocutado por esa lámina de electricidad. Supongo que fue porque yo tenía las botas de goma puestas, como el resto de la tripulación, por orden de los ofíciales superiores.

Fue un momento horrible, y sólo mucho más tarde me di cuenta de que aquel día la ciencia había dado un gran paso, y que la Marina, temerosa de las consecuencias de un experimento que había salido de control y matado a varias personas, trató de ocultar por todos los medios.'

Las Cartas que Envió Allende

La historia del Experimento Filadelfia se basa, sobre todo, en la información contenida en dos cartas enviadas en 1956 por Carlos Allende (Carl Allen) a Morris Jessup. Decía, en síntesis, que en 1943 la marina de los Estados Unidos había estado experimentando con una serie de aparatos derivados de las teorías de Albert Einstein sobre el Campo Unificado para hacer que sus barcos -por medio de una gran fuerza magnética- resultaran invisibles a los radares enemigos, al mismo tiempo que se volvieran inmunes a la acción de las minas magnéticas de los alemanes y de los torpedos de los submarinos enemigos.Estimado doctor Jessup:

Su invocación al público para que se mueva en masa sobre sus representantes y haya así suficiente presión colocada en un correcto y suficiente número de lugares donde pueda ser aprobada una ley para que la Teoría del Campo Unificado del doctor Albert Einstein (1925-27) sea puesta en práctica no es nada necesaria.

Se usaron los "resultados" de mi amigo Dr. Franklin Reno... Los resultados fueron y son hoy prueba de que la Teoría del Campo Unificado hasta cierto punto es correcta... El "resultado" fue la completa invisibilidad de un barco, tipo destructor, y toda su tripulación. Estaba navegando. (Oct. 1943). El Campo fue efectivo en una forma esferoidal oblata que se extendía cien yardas (más o menos, debido a la posición lunar y latitud) fuera de cada lado del barco. Cualquier persona dentro de esa esfera se volvía de forma vaga pero él también observó a esas personas a bordo de ese barco como si ellas también estuvieran en el mismo estado y sin embargo estuvieran andando sobre nada. Cualquier persona fuera de esa esfera no podía ver nada, salvo la forma claramente definida del casco del barco en el agua...

Quedan muy pocos de la tripulación experimental original ahora, Señor. La mayoría enloqueció, uno salió a través de la pared de su alojamiento a la vista de su mujer e hijo y otros 2 miembros de la tripulación (No volvió a ser visto), dos "se fueron al Fuego" o sea se inmovilizaron y se incendiaron mientras llevaban unas brújulas comunes... (ardieron 18 días)... El experimento fue un éxito completo. Los hombres fueron fracasos completos.

Revise periódicos de Filadelfia buscando un parrafito (parte superior de la hoja, interior del periódico cerca del tercio final del periódico, 1944-46 en primavera u otoño o invierno, no en verano) de una noticia describiendo las acciones de los marineros después de su viaje inicial. Asaltaron un local en el astillero de la Marina "Gin Mill" o "Beer Joint" y causaron tanta conmoción y parálisis de las camareras que poco de comprensible se les pudo sacar, que el párrafo y el que lo escribió No Lo cree, y dice "Sólo escribí lo que oí y esas mujeres están locas..."

Le pido que haga este poco de investigación sólo para que se trague la lengua cuando recuerde lo que "pidió que se haga ley".

Muy irrespetuosamente suyo, Carl M. Allen
P.S. Ayudaré más si usted ve que puedo. (Z416175)

Días después:

Notas en adición y pertenecientes a la misiva...
Quiero mencionar que de algún modo también el Barco Experimental desapareció del muelle de Filadelfia y muy pocos minutos después apareció en otro muelle en Norfolk, Newport News, en la zona de Portsmouth. Éste fue señalado y claramente identificado como el lugar pero entonces el barco, de nuevo desapareció y volvió a su muelle de Filadelfia en sólo unos pocos minutos o menos. Esto también fue notado en los periódicos. Pero he olvidado en qué periódico lo leí o cuándo pasó. Probablemente al final de los experimentos. Podría haber sido en 1956, después de que terminaran los experimentos, no lo puedo decir con seguridad.
Muy sinceramente,
Carl M. Allen"

-"Estimado señor Jessup:

-"Me pide lo que es equivalente a pruebas positivas de algo que sólo la duplicación de los dispositivos que produjeron "este fenómeno" podrían darle... Nunca podré satisfacer esa actitud... Puedo ser de alguna ayuda positiva para usted en mi mismo pero para hacerlo requeriría un Hipnotizador, Pentotal Sódico, un grabador y una excelente dactilógrafa para producir material de valor para usted...

Soy un contemplador de las estrellas Sr. Jessup. No lo disimulo y el hecho de que... estoy seguro de que el hombre irá adonde ahora sueña con estar... hacia las estrellas vía la forma de transporte con que tropezó accidentalmente la Marina (para consternación suya) cuando su barco exp. despegó y apareció un minuto después más o menos a varios cientos de millas marinas de distancias... Quizás la Marina ya haya usado este accidente de transporte para construir sus OVNIS. Eso es un avance desde todos los puntos de vista. ¿A usted qué le parece?????

Muy respetuosamente, Carl Allen. "



un video de la movida

Fuentes de Información: http://mundoparanormal.iespana.es/mundoparanormal/docs/enigmas/experimento_filadelfia.htmlhttp://www.barilochenyt.com.ar/filadelfia.htm

http://www.escalofrio.com/n/Misterios/El_Experimento_Filadelfia/El_Experimento_Filadelfia.php