martes, 14 de agosto de 2012

LA ISLA DE LAS MUÑECAS....Post Jo.




LA ISLA DE LAS MUÑECAS (Xochimilco Mexico)....Una chinampa es un terruño flotante. Y en su terruño hace más de cincuenta años Julián Santana pasaba las horas muertas contemplando los bichejos que disfrutaban retozando por los alrededores de la laguna.

Cuentan que era una persona hosca, solitario, alejado del ruido y de los que en él habitan. Una de esas mañanas, oyó a lo lejos el lamento de una joven que había caído a las aguas del canal que por allí discurría. Poco pudo hacer, pues cuando pudo llegar hasta ella, la muchacha había fallecido.

Durante mucho tiempo estuvo Santana, recordando la imagen de la muchacha muerta y tal fue su obsesión, que al final pensó que la joven volvería del más allá para castigarle por no haber llegado a tiempo para salvarla. Santana que era hombre de creencias ancestrales, pensó que la manera de protegerse de los ataques del furibundo espíritu sería colocar amuletos de protección por toda su chinampa.


Años después, la pequeña isla de Xochimilco era un aterrador catalogo de muñecas de todos los tamaños, castigadas por el sol y la humedad, arrugadas por el paso del tiempo; algunas con las órbitas vacías, otras quemadas...Aseguran en la isla que Santana estaba convencido de que las muñecas le protegían de los malos espíritus, y su relación llego a tal extremo que aseguraba que "las muñecas lo acompañaban, le platicaban, y en ocasiones le arrullaban para poder dormir".

Los años pasaron y la chinampa se acabó por convertir en una atracción. Gentes de todas partes, aquellos que el aborrecía, llegaban a ese lugar y como contribución le regalaban más muñecas, que Santana recogía con agrado, sabedor de sus cualidades protectoras, las colgaba de los arboles, del dintel de la puerta, en el tejado, por todas partes...Comentan que en las noches de luna llena, al ser un lugar sin luz eléctrica, las muñecas allí colgadas, llenas de animalillos saliendoles por la boca, dan bastante temor".

Así las cosas, hace nueve años Santana, como si se tratase de una maldición, apareció ahogado junto a su huerto flotante, y cuentan los lugareños que fueron las propias muñecas las que al final acabaron con su vida. Terrorífico ¿No?.

FUENTE: REVISTA ENIGMAS.

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