Las comunicaciones telegráficas con el exterior de la isla de Cuba en 1898 se realizaban mediante cables submarinos. Este medio de comunicación fue uno de los éxitos de la revolución industrial del siglo XIX, y sin duda de gran importancia militar en este período de intensa expansión imperialista. Los primeros intentos experimentales de tender un cable telegráfico submarino se realizaron en 1840, y el primer éxito comercial se obtuvo en 1851, al quedar operativo el cable que unía Inglaterra y Francia a través del fondo del Canal de la Mancha.
El primer cable trasatlántico fue completado en julio de 1866, gracias a la perseverancia del hombre de negocios y financiero neoyorquino Cyrus W. Field. Ahora los mensajes entre Europa y América tardaban solo horas en lugar de semanas. Muchas líneas submarinas enlazaron a partir de entonces a muchos países en todas partes del mundo.
España no logró tender un cable submarino propio que enlazase por ejemplo las islas Canarias con las Antillas. Un enlace importante por cable submarino fue el tendido en 1872 entre Bilbao y Halmouth (Inglaterra). En el año 1885 y posteriores sólo establecimos el enlace submarino con las islas Baleares. Todas estas instalaciones las llevaban a cabo compañías inglesas. Ni siquiera se logró el capital nacional necesario para unir por este medio de comunicación España con sus cercanas posesiones africanas, a pesar de su indiscutible importancia militar. Creo que en muchos casos este componente estratégico fue un freno, ya que se temía la monitorización por parte de potencias extranjeras de comunicaciones sensibles, en el caso de la participación de compañías foráneas. Al estallar la guerra en 1898 los enlaces telegráficos entre las Capitanías Generales de Cuba, Puerto Rico y Filipinas con Madrid pasaban forzosamente por tendidos de cable submarino propiedad de empresas de Estados Unidos y de Inglaterra.
En el caso de Cuba en 1898, desde el norte llegaba un único cable, que enlazaba La Habana con Key West (tendido en 1867), y estaba por supuesto bajo el control de los americanos. En la costa sur un conjunto de cables estaban tendidos a lo largo de la costa desde Batabanó (sur de La Habana) hasta Cienfuegos y desde allí a diferentes pueblos hasta Manzanillo. Desde Manzanillo a Santiago la comunicación se hacia mediante heliógrafos. Un tercer cable submarino enlazaba directamente Cienfuegos con Santiago doblando Cabo Cruz. Estos últimos cables submarinos se contrataron por las autoridades españolas de la Isla en la década de los 1870´s para garantizar las comunicaciones desde La Habana con las regiones central y oriental de Cuba, amenazadas en tierra por los insurrectos, que constantemente cortaban los hilos telegráficos. Desde esta ciudad de Santiago salían líneas hacia Guantánamo y desde aquí a Cabo Mole en Haití y desde Santiago también había un cable a Punta Morant en Jamaica.
En 1898 el cable telegráfico submarino que conectaba Cuba con el resto del mundo a través de Haití era operado por la Societe Française des Télégraphes Sous-Marins, fue fabricado y tendido en 1894 por W.T. Henley de Londres, usando el barco CS Westmeath en 1888. Estaba compuesto por 7 alambres de cobre No.18 SWG, aislados con gutapercha y protegidos por 14 alambres de acero No.9 SWG y una capa de plomo y aislante, para evitar el deterioro por el agua y animales marinos. Otra compañía de cable, esta británica, comunicaba Nueva York vía Galveston con Colon, en el istmo panameño, y de ahí a Santiago de Cuba, vía Jamaica. Existía una unión por cable con Brasil, y de ahí hasta Tenerife y la Península a través de Cabo Verde y otros puntos de África. Como se ve, a pesar de no tener un enlace directo con la Península, Cuba contaba con bastantes cables que partían de sus costas, quizá por esto no llegó a interrumpirse del todo la comunicación a pesar delos intentos norteamericanos.
Aquí mapas de la época sobre los cables tendidos a través del Atlántico en aquel entonces:
COMIENZA LA GUERRA:
Durante la guerra el cable adquirió una importancia estratégica, porque después de establecido el bloqueo se convirtió en la única vía de enlace de la colonia con la metrópoli. Esto dio origen a repetidos intentos de las fuerzas norteamericanas de cortar este cable y así aislar por completo a Cuba. Un nuevo reto que la ciencia y el progreso imponían a los militares norteamericanos, ya que nunca antes ningún otro ejercito en la historia había tenido que acometer semejante empresa. Creo que durante la WWI los alemanes intentaron algún corte de cable submarino en el Pacífico.
Al comenzar la guerra contra España, los USA intentaron primeramente cortar la comunicación telegráfica submarina en Cuba apelando a la presión sobre las compañías: fueron hechos arreglos con las compañías inglesas y francesas (el gobierno americano estaba dispuesto incluso a comprar una de ellas, y de hecho con este fin crearon una compañía ficticia) el objetivo era interrumpir las comunicaciones españolas y favorecer las comunicaciones norteamericanas una vez que hubiesen desembarcado en Cuba, reconectando los cables cortados y desviándolos hacia el territorio ocupado por los americanos ya en tierra cubana. Respecto al derecho internacional, las circunstancias también eran totalmente nuevas e interesantes.
Por ejemplo, el corte del cable entre Cienfuegos y Manzanillo no revestiría complicaciones en cuanto a las leyes internacionales, ya que ambos amarres del mismo estaban en territorio español y estaban tendidos en aguas españolas. En el caso del cable que partía desde Guantánamo hacia Haití, ya la cosa no estaba tan clara. Al parecer, como sucede a cualquier propiedad neutral, el cable quedaba expuesto a las contingencias de la guerra dentro de las aguas territoriales del enemigo, este cable fue cortado por los americanos en aguas internacionales, fuera de las aguas jurisdiccionales de Haití, respetando de esta forma la neutralidad haitiana, pero destruyendo una propiedad francesa fuera de las aguas jurisdiccionales cubanas, que eran la zona de guerra. Este cable en estas aguas debía ser respetado como por ejemplo cualquier vapor correo francés en esas mismas aguas. Además en la época el concepto de aguas jurisdiccionales era muy equívoco, como curiosidad podemos afirmar que en el mundo este límite se fijó en su día por el alcance del cañón, el cuál con el trascurso de los años había aumentado mucho, algunos las estimaban en 3 millas, otros en 5, y otros según su conveniencia.
CORTE DE CABLES EN CIENFUEGOS: UNA ACCION QUE VALIÓ 52 MoH:
No obstante que al inicio de la Guerra Hispanoamericana de 1898, la misión del corte de los cables submarinos en aguas de Cuba fue asignado al US Army Signal Corps, los buques USS Marblehead y USS Nashville recibieron la orden de cortar los cables telegráficos submarinos de la costa sur de Cuba, a la altura de Cienfuegos. Esta urgencia puede deberse a que en ese momento se pensaba que el destino de la escuadra del almirante Cervera era La Habana, y que las acciones militares más importantes se desarrollarían en consecuencia en el Occidente de la Isla.
El USS Nashville de 1.400 toneladas,8 cañones de 10,2 cm y 6 ligeros:
USS Marblehead de 2.095 toneladas,9 cañones de 12,7cm,8 ligeros y 3 tubos lanzatorpedos.
En los informes del Capitán McCalla, del USS Marblehead del 10 de mayo de 1898 se ve que tomaron las siguientes disposiciones para realizar dicha operación en la mañana del día siguiente:
La partida la compondrían 2 lanchas y 2 botes del Marblehead y del Nashville (Comandante W. Maynard), las lanchas de vapor, armadas con cañones revolvers Hochtkiss de tiro rápido servirían de apoyo a los botes (el reporte de teniente Winslow informa que eran un cañón Hotchkiss en la lancha del Marblehead y dos ametralladoras Colt en la del Nashville), que serian los encargados de cortar los cables que se dirigían hacia Manzanillo al Este desde el faro Villanueva, en Punta Colorados en Cienfuegos. Después de cortar los cables, debería hacerse un esfuerzo por arrastrar mar afuera el extremo cortado, y pinchar el cable a intervalos de 20 o 30 pies, con el fin de destruir el aislamiento. La expedición estaría bajo el comando del teniente Cameron McR. Winslow, del Nasville, y del teniente Anderson del Marblehead como segundo. La dotación de las lanchas de vapor estaría compuesta, además de la tripulación normal de 6 hombres, por 3 artilleros para el cañón Hotchkiss, y por 6 marines, armados con rifles Lee y escogidos por su puntería. En los botes encargados de izar el cable y cortarlo, además de la tripulación de 12 y el timonel, iban un carpintero y un herrero, todos equipados con herramientas, rifles y revólveres. Esta operación de cortar cables submarinos era una cosa totalmente nueva para las marinas de guerra en el mundo, por lo cual según relatan los protagonistas, no tenían claro como lo iban a hacer ni las herramientas que necesitarían. Los hombres se presentaron todos como voluntarios, y muchos eran inmigrantes alemanes, irlandeses, etc..
Los cañones Hotchkiss “revolver” seguramente irían montados de esta forma en las lanchas de vapor:
En la costa cienfueguera, la caseta con los aparatos eléctricos del cable se encontraba cerca del faro Villanueva, relativamente cerca de la ciudad, protegida por un destacamento de soldados que tenían allí sus barracas y obras defensivas tales como trincheras y pozos de tirador. La vegetación era abundante, compuesta por matorral que se iba haciendo mas denso a medida que se adentraba en tierra, y la costa en este punto era rocosa, protegida por arrecifes de coral. Los buques (Marblehead y Nashville) deberían apostarse frente al faro para prestar apoyo con su artillería, disparando a discreción sobre la caseta del cable, y los arbustos cercanos, donde se ocultarían los soldados enemigos, así como contra cualquier barco o artillería enemiga. Todo debía estar listo a las 6 de la mañana del siguiente día 11 de Mayo de 1898.
Diagrama de la época sobre el faro de Villanueva en Cienfuegos:
Las lanchas de vapor y los botes se separaron de los buques a las 6:46.
La acción comenzó a las 7.07 con el bombardeo de los buques, a 1200 m de la costa, que destruyó la caseta del cable y barracas y trincheras cercanas, las lanchas de vapor se acercaron a la costa, remolcando los botes. Al llegar a la altura de la caseta del cable, fueron liberados los botes, comandados por Winslow y Anderson; y las lanchas, bajo el mando del alférez T. P. Magruder tomaron posición aproximadamente 150-200 metros de la playa, disparando sobre las supuestas posiciones del enemigo. A las 7:20 el Nashville y el Marblehead trasladaron su fuego sobre los matorrales más tierra dentro. Este bombardeo de apoyo se mantuvo más o menos durante toda la acción, aunque fue dificultado en su puntería por el humo de los cañones, que tardaba en disiparse, y porque los españoles, por el contrario, usaban pólvora sin humo, lo que dificultaba su localización. Esto fue reflejado en los reportes de los oficiales americanos, recomendando el uso de pólvora sin humo en la US Navy, llegando a decir en ocasiones que disparaban a ciegas, por el contrario, los españoles tenían excelente blanco, ya que las altas chimeneas del Nashville delataban su posición aun cuando estuviese detrás de una nube de humo (a mi este barco con sus enormes chimeneas siempre me recuerda un central azucarero).
Grabados sobre la acción:
Rápidamente fue encontrado un cable de casi 5 cm de diámetro, que iba en dirección este-sudeste desde la caseta del cable, a 12-13 brazas de profundidad, fue cortada una sección del largo aproximado del bote, y fueron tomados rápidamente apuntes y esquemas por si era necesario recuperar el extremo del mismo. Un segundo cable del mismo diámetro fue encontrado aproximadamente a 30 metros de la playa, este en dirección sur, fue izado y cortado por los dos botes a la vez, llevándose a bordo de uno de los botes un tramo de aproximadamente 33 metros. Mientras se realizaba esta segunda operación, los españoles abrieron un fuego no muy intenso, respondido por los hombres de los botes que no estaban ocupados en los trabajos del corte del cable, y por los de las lanchas de vapor.
Fue avistado un cable más pequeño, que corría paralelo al segundo cable cortado, pero los esfuerzos por izarlo fracasaron al engancharse en el fondo y perderse el gancho con que trataban de atraparlo. Un tercer cable de 6 cm de diámetro fue encontrado cerca de la caseta, logrando izarlo a bordo de uno de los botes, pero los españoles, los cuales al parecer habían recibido refuerzos, tomaron posiciones a 150 metros del agua, y abrieron un fuego graneado sobre los botes (9:45), produciéndose las primeras bajas entre los americanos, por lo que el teniente Winslow ordenó arrojar el cable por la borda sin cortar y retirarse (9:55).
En efecto, el estruendo del cercano combate había provocado gran alarma en la ciudad de Cienfuegos, ya que las autoridades pensaron que se trataba de un desembarco, y enviaron hacia la zona 2 compañías de infantería.
En el bote del teniente Anderson (Nashville), cayó herido el timonel nada mas comenzar la retirada, teniendo que ocuparse Anderson personalmente del timón, ordenando a la tripulación mantenerse agachados bajo las bordas lo máximo posible, a pesar de esta precaución, fueron heridos 3 hombres mas, porque las balas atravesaban limpiamente los costados de las embarcaciones. A través de estos agujeros penetraba el agua, por lo que tenían que achicar continuamente. Algunos tripulantes en declaraciones posteriores mencionan que trataban de taponear dichos agujeros con balas propias. Esta situación se vio empeorada por una brisa que soplaba hacia la costa, dificultando la retirada y contribuyendo que entrase mas agua a las embarcaciones. Los barcos americanos avanzaron a su vez, disparando y tratando de interponerse entre el enemigo y los botes y lanchas propios, que al final amarraron en el costado protegido del Nashville a las 10:13.
Al comienzo de la acción, los americanos respetaron el faro Villanueva, en Punta Colorados, pero a estas alturas y sospechando que desde allí hacían fuego, lo bombardearon hasta destruirlo. El bombardeo sobre la costa cesó a las 11:20.
Los barcos recibieron fuego de fusilería, pero sin ningún daño de gravedad. Al parecer en el Marblehead se reportaron daños a causa de haberse disparado un cañón con la boca muy cerca de la superestructura, la cual resultó afectada por la onda expansiva. Al final de la acción se unió a las fuerzas americanas el guardacostas USRC Windom, de 540 tons, armado con dos cañones de 76 mm y 3 de 37 mm.
En sus informes, estos tenientes elogiaron la actitud de sus hombres, calificando su duro trabajo de entusiasta e inteligente. Desarrollaron el trabajo de izar y cortar pesados cables sin apenas herramientas adecuadas, bajo fuego enemigo, y cuando ya había heridos, continuaron trabajando sin confusión ni pánico hasta que se les ordenó parar. Igualmente en las lanchas de vapor los artilleros se mantuvieron en sus puestos, expuestos al fuego enemigo ya que estos cañones no contaban con ninguna protección.
Otros grabados de la prensa de la época sobre este episodio:
Mapa de esta acción:
En el reporte se mencionan las siguientes bajas:
Marblehead:
En las lanchas de vapor: Patrick Regan, marine, recibió un tiro en la cabeza y resultó muerto, Ernest Suntzenich, este se reporta en algunas fuentes como muerto y otras como herido en la pierna. H. W. Kuchneister, marine, recibió un tiro a través de la mandíbula y el cuello, este creo que murió a causa de las heridas años después.
En los botes: H. Henrickson, marinero, herido gravemente en el hígado, y otros 4 heridos en las piernas.
Nasville:
En los botes: El teniente Winslow fue herido en los dedos de la mano izquierda y el marinero Robert Volz fue herido grave en la cabeza.
En la lancha de vapor no hubo bajas.
El capitán del USS Nasville, Washburn Maynard, fue herido leve en el pecho, mientras el buque acudía al rescate de las partidas de los botes, asumiendo el mando del buque el teniente A. C. Dillingham.
Los americanos reportaron haber abatido a 9 soldados españoles, pero según fuentes españolas no tuvieron bajas, aunque una fuente cubana reporta 14 heridos en el bando español. Los americanos también reportaron que por el volumen de fuego recibido, y los surtidores de agua que se levantaban alrededor de los botes, que estaban siendo atacados con ametralladoras o cañones de tiro rápido. En efecto Gómez Núñez menciona que se utilizó artillería para repeler el ataque, aunque no refiere cantidad ni tipo.
Por esta acción fueron condecorados con la Medalla de Honor del Congreso 52 hombres de la partida de los botes y lanchas, 26 del Nashville y 26 del Marblehead. Los oficiales Wislow, Anderson y Magruder no fueron condecorados.
Aquí un suvenir de esta acción: una sección del cable cortado en Cienfuegos, montado en una base de bronce proveniente del infortunado crucero Infanta María Teresa:
CORTE DE CABLES AL SUR DE ORIENTE:
Al inicio de la Guerra Hispanoamericana de 1898, el corte de los cables submarinos en aguas de Cuba fue asignado al US Army Signal Corps. El Us Army no contaba con ningún barco equipado para esta tarea, por lo que fue necesario alquilar el vapor noruego Adria, y equiparlo para el caso. Al frente de la misión fue puesto el coronel James Allen, del Signal Corps, la expedición partió de Nueva York del 23 de Abril de 1898, equipado con los implementos necesarios para esta operación, arribando a Cayo Hueso el 26. La misión original era establecer comunicación con una futura base de operaciones del US Army en el Norte de Cuba, en las cercanías de La Habana, lugar donde se suponía se desarrollarían la mayoría de las operaciones. La llegada de la escuadra de Cervera el 19 de Mayo a Santiago de Cuba y su posterior bloqueo allí vino a cambiar estos planes.
Dada la naturaleza del trabajo (cortar cables submarinos bajo el fuego enemigo) fue imposible persuadir a muchos de los trabajadores civiles con experiencia en este trabajo para embarcarse, por lo que fue necesario reclutar soldados voluntarios. Otros problemas se presentaron frente a Santiago, cuando se reunieron la inexperiencia de los hombres, la naturaleza rocosa y difícil del fondo, y el fuego de los cañones españoles, para impedir que el Adria fuese capaz de cortar ningún cable. Posteriormente el capitán Rasmussen y la tripulación del Adria se negaron a realizar ningún otro trabajo que supusiera riesgo para el barco o los hombres. Además los noruegos, en teoría neutrales, temían represalias legales por parte de la compañía propietaria del cable. Al final fue forzoso retirar la expedición del Signal Corps.
Entonces fueron encargados de la misión de interceptar y cortar estos cables los buques de la Navy. Uno de ellos fue el crucero auxiliar USS Saint Louis, el cual el 13 de Mayo de 1898 comenzó a dragar en busca del cable entre San Juan y St. Thomas. Algunas millas al este de San Juan, Puerto Rico, logró engancharlo, izándolo a bordo y cortando el mismo. El procedimiento era dragar hasta encontrar el cable, izarlo a bordo y cortar varias decenas de pies, y luego arrastrar el extremo de mar aguas afuera y arrojarlo lejos del punto de corte. Todo este trabajo era muy difícil, ya que los barcos no contaban con el equipamiento adecuado ni el personal experimentado, que tenia que efectuar muchas de las tareas manualmente. Muchas de las maquinas se trajeron a toda prisa desde una compañía de cable americana que operaba en México. Además estaba la dificultad añadida de que los fondos marinos entre la costa sur de Oriente (Cuba), Jamaica y Haití son unos de los mas irregulares, profundos y rocosos del mundo, las grúas no estaban preparadas para trabajar a tan gran profundidad, y muchos ganchos de las dragas se perdían, al quedar sujetos a las rocas. Si a esto añadimos que muchas veces se trabajaba bajo fuego enemigo, comprenderemos que era una tarea bastante difícil y peligrosa.
El 15 de Mayo de 1898 le fue encomendado al St Louis que se dirigiera a Santiago de Cuba en compañía del remolcador Wompatuck , comandado por el teniente Carl Jungen, y que cortara los cables allí, y luego cortar los dos cables que van desde Jamaica a Puerto Rico. La noche del 16 al 17 arribaron a Santiago y esa misma madrugada comenzó su trabajo. Se detuvieron entre 2500-3000 m del Morro y el Wompatuck comenzó a dragar buscando los cables. Uno fue rápidamente encontrado pero al izarlo el ruido fue escuchado por los españoles, que enviaron barcos a la boca de la bahía. El capitán Goodrich del USS Saint Louis, temiendo que fuesen torpederos, decidió retirarse, y el Wompatuck dejó caer el cable de nuevo al fondo marino. El trabajo fue reanudado al día siguiente a las 10 de la mañana, siendo reforzado el Wompatuck con hombres del St. Louis, los españoles dispararon con sus antiguos cañones de bronce de 16 cm que tenían en la batería del Morro y con morteros igualmente anticuados, y los americanos replicaron con cañones de 3 y 6 libras, los proyectiles caían cerca convirtiendo la tarea de cortar los cables en una no muy grata operación. Finalmente un cable fue izado hasta la cubierta del St Louis, pero los españoles afinaban la puntería, particularmente los morterazos llegaron a caer en vertical a 30 metros de los barcos, el capitán Goodrich, temeroso de recibir un proyectil que podía dañar seriamente a estos barcos auxiliares que no contaban con ninguna protección, se fue retirando lentamente, arrastrando el cable enganchado hasta que pudieron cortarlo. La acción duró aproximadamente 40 minutos. El cable cortado fue uno de los dos que iban hacia Jamaica, o quizás fuese solo un cable falso.
Remolcador armado USS Wompatuck: 323 tons de desplazamiento, armado de un cañón de 3 libras y 2 de seis libras. Tuvo una larga vida en la US Navy, que terminó en Filipinas cuando fueron capturadas estas islas por los japoneses en 1942.
Cañones y morteros españoles del siglo XVIII como los que estaban emplazados en la batería del Morro de Santiago de Cuba en 1898, hoy en el parque conmemorativo de San Juan en la misma ciudad. Estos cañones, inicialmente lisos, fueron rayados posteriormente para aumentar su efectividad, pasando de disparar las granadas redondas, a disparar los proyectiles cónicos de tetones como el que se ve en primer plano:
Batería del Morro de Santiago en 1898:
Desde Santiago los dos buques se dirigieron a Guantánamo para cortar el cable que iba desde ahí hasta Haití. El Wompatuck entró a la bahía bajo el fuego enemigo, y logró izar el cable, pero al final se retiró rechazado por el pequeño cañonero español Sandoval y por un cañón emplazado en tierra. Finalmente el día 20 de Mayo se dirigieron a Haití y cortaron el cable que iba hasta Guantánamo en las cercanías de la Mola de San Nicolás (el caso mencionado arriba). El Wompatuck el día 22 de Mayo intentó cortar el cable entre Puerto Rico y Jamaica, a la altura de Ponce, pero desistió después de perder varios ganchos en el fondo rocoso e irregular.
Cañonero Sandoval, de 100 tons de desplazamiento, armado de un cañón de 37 mm t otro de 53 mm, al final de la guerra fue hundido por su tripulación para prevenir su captura, pero logró ser reflotado por los americanos e incorporado a la US Navy:
Trozo del cable cortado en Guantánamo:
El 7 de Junio hubo otro intento de interrumpir el cable de Haití a Guantánamo, esta vez por el St. Louis, el Marblehead, y el crucero auxiliar Yankee. Estos últimos bombardearon un pequeño blockhouse cerca de Caimanera, dentro de la bahía de Guantánamo, mientras el St. Louis buscaba el cable, lo izaba, cortaba y lo dejaba marcado con una boya.
Los americanos no fueron capaces de interrumpir totalmente las comunicaciones cablegráficas entre España y la Isla de Cuba. Sampson en un reporte manifestó que los españoles habían tendido muchos cables falsos (dummies) para confundir, no creo que esto fuese así, las autoridades españoles no tenían medios para esto, creo que ni siquiera se les ocurrió la idea, tal vez fuesen restos de cables que quedaron en el fondo después de intentos fallidos de tender líneas en su día, o de posteriores reparaciones. También puede ser que cortaran por error dos veces el mismo cable, como por ejemplo el cortado el 21 de Junio por el St. Louis, supuestamente una de las líneas Jamaica-Santiago, que lo más probable es que fuese el mismo que se cortó el 18 de Mayo, ya que las comunicaciones entre Santiago y Madrid continuaron.
El 10 de Julio el Wompatuck logró dar con el cable Santa Cruz-Manzanillo, lo izó a bordo y lo cortó. El 17 el Wilmington cortó el cable Santa Cruz-Júcaro a las afueras de Santa Cruz, todo esto en la costa sur de la parte central de la Isla. En esta parte de las aguas de Cuba era mucho mas fácil el trabajo de dragado, ya que los fondos eran llanos y fangosos, nada que ver con los fondos entre la costa sur del Oriente de Cuba, Jamaica y Haití, unos de los mas irregulares, profundos y rocosos del mundo.
En el marco del desembarco de Daiquirí y Siboney, el Adria fue enviado a aguas de Guantánamo, donde comenzó de inmediato los trabajos para reconectar el cable en el punto donde había sido cortado por el USS Saint Louis, logrando establecer comunicación con Washington la noche del 20 de Junio desde el barco, reportando la llegada del ejercito de Shafter. La oficina en la costa fue establecida el 21 de Junio. Esta vez si todo un éxito para el US Army Signal Corps comandado por el Brigadier Adolfo W. Greely, a pesar del rechazo inicial de Shafter, quien le llegó a espetar: “No quiero hombres con banderas, dadme hombres con fusiles…”, en referencia a las banderas de señales que portaban los hombres de Greely.
La estación santiaguera del cable a Guantánamo estaba en Aguadores, en posesión de los españoles, por lo que fue cortado frente a Siboney y llevado su extremo hasta Daiquirí, lugar de desembarco de las tropas americanas (esto ocurrió el 29 de Junio). Una línea adicional fue tendida hasta el frente, donde una red de teléfonos permitía en todo momento la comunicación entre el cuartel general de Shafter y la jefatura general del Ejército en Washington y el “war room” del Presidente McKinley en la Casa Blanca, y a su vez este con la jefatura de la Navy, Tampa, New York, etc..
En este punto se produjeron problemas con la Compañía Francesa propietaria del cable entre Guantánamo y Santiago, por lo que fue tendido un cable americano entre Guantánamo y Daiquiri, Siboney y la jefatura de Shafter. Este trabajo quedó terminado el 15 de Julio.
Ejemplos de la importancia de la comunicación telegráfica entre Washington y el Cuerpo de Ejercito americano en Santiago fueron los casos de cuando el General Shafter telegrafió al Presidente McKinley proponiéndole una retirada de 6 millas después de la toma de la Loma de S. Juan. Cuando recibió este telegrama, el Presidente, veterano el también de la Guerra Civil, comprendió rápidamente lo que significaría esta retirada para la moral de las tropas, y contestó por la misma vía ordenando a Shafter que no retrocediera ni una pulgada sin órdenes expresas.
Poco después de la rendición española, el Coronel Roosevelt y otros oficiales cablegrafiaron a Washington protestando por la retención del ejército en Cuba, donde estaba en serio peligro de desintegrarse totalmente producto a las enfermedades tropicales. Gracias al cable, los arreglos fueron hechos rápidamente, y la retirada del Ejército comenzó a las pocas horas, salvándolo de sufrir grandes pérdidas por la fiebre amarilla.
FILIPINAS:
En 1878 el gobierno español concedió a la Eastern Extension, una compañía británica, una concesión por 40 años para establecer un cable telegráfico submarino que interconectará Luzón (Filipinas) con Hong Kong, cosa que se logró finalmente el 2 de mayo de 1880. El cable se extendía 535 millas marinas contadas desde Hong Kong a Bolinao, Pangasinan. De Bolinao, se dirigía en línea recta unas 160 millas por tierra hasta Manila. El buque cablero empleado fue el Calabaria.
La oficina Bolinao fue inaugurada en 1886 y la oficina de Manila abrió en noviembre de 1887 para ofrecer servicios de telégrafo al público. La velocidad de los mensajes telegráficos trae una gran mejora en la gobernanza, el comercio y la información. Por esto a partir de 1887, el Gobierno español subvenciona la colocación de tres cables submarinos para interconectar Manila, Capiz, Iloilo, Bacolod, Escalante, y Cebú. Se utilizó el barco cablero Sherard Osborn
En 1898 el cable de conexión Bolinao - Manila de 160-millas por tierra fue sustituido por un cable submarino en aguas de la bahía de Manila, debido a cortes frecuentes por parte de las fuerzas revolucionarias.
Después de la batalla naval de Manila, el comodoro Dewey se había comunicado con las autoridades españolas en Manila para tratar de llegar a un acuerdo para que las fuerzas estadounidenses se les permitiese usar el telégrafo, a cambio de permitir a su vez que los españoles lo usaran también, en base a que el cable submarino podía considerarse como un bien neutral. Los españoles rechazaron la oferta, y Dewey envió al carbonero ZAFIRO a dragar en busca del cable, el cual finalmente cortó, dejando aislados del resto del mundo a ambos contendientes. La estación más cercana telégrafo era Hong Kong. Hay un informe de Dewey del 7 de mayo al secretario de Marina diciendo que ha cortado el cable.
Otras versiones dicen que Dewey logró izar el cable hasta un buque y utilizarlo, hasta que por protestas de la compañía británica propietaria y de la parte española se vio obligado a dejar de usarlo, esta versión no he podido confirmarla. Por otra parte al parecer hubo más comunicaciones cablegráficas entre Manila y Madrid, así que no puedo afirmar si este tipo de comunicación se interrumpió del todo.
Como conclusión y como dato curioso, las demandas contra el gobierno americano de las compañías afectadas por los cortes de cables originaron pleitos que duraron décadas, he visto una sentencia de un tribunal de las Naciones Unidas al respecto de 1926, por cierto desestimando las alegaciones de una de las compañías británicas. También quiero resaltar la participación en estas acciones de corte de cables de numerosos buques auxiliares, mercantes y trasatlánticos armados en guerra conocidos nuestros del artículo anterior de esta misma serie: el USS Saint Louis, USS Yanquee, etc… y de otros cruceros y cañoneros menores, como el USS Marblehead y USS Nashville, que se mantuvieron muy activos y nos los volveremos a encontrar en las otras acciones navales de la guerra hispanoamericana.
FUENTE: ELGRANCAPITAN
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